Este fin de semana los rosarinos se enteraron de los entretelones detrás de la obra “Paint is not dead”. Una performance mal lograda por el viento, la presión del Municipio para que se trasmita en televisión, la responsabilización a los artistas y la decisión de anular el concurso. Todo lo que hay detrás de lo que ya es un hashtag en el ambiente artístico cultural rosarino. #Paintisnotdead.

La propuesta, ganadora en el marco de un concurso nacional en el que se presentaron más de 300 postulantes de todo el país, buscaba otorgarle un color rosa a los silos, pero a través de un sistema novedoso: dejarían que la pintura simplemente chorree y vaya coloreando la fachada del ahora Museo de Arte Contemporáneo Rosario (Macro). 

La primera jornada de pintura performática fue todo un éxito. Cientos de rosarinos se acercaron a ver como el color rosa se desplegaba anunciando una primavera en ciernes. Sin embargo, en la segunda jornada, el viento jugó una mala pasada y la pintura mostró efectivamente que “is not dead”. En un primer momento las miradas apuntaron contra los artistas: ¿El concepto de su obra los superó? 

Ellos guardaron austero silencio y esperaron que los dejen continuar su trabajo. Las semanas pasaron y este viernes decidieron romper el silencio. “El día martes desde la Secretaría de Cultura habían pactado una nota con un medio local, para trasmitir en vivo el momento en que se pintaba. Advertimos que no estaban dadas las condiciones climáticas pero decidieron hacerlo igual”, comunicaron ante el rumor creciente que desde el Municipio iban a buscar otras opciones para pintar los silos.

Tras el comunicado de los artistas los rumores se confirmaron. El día sábado el Municipio anunció que las empresas Pascual Construcciones SRL (organizadora de la iniciativa), Nasini SA, Ángel Álvarez SA, Disal SA e IMG Rental SRL donarán una nueva intervención. 

La Municipalidad anunció que se volverán a pintar los silos del MACRO

La confirmación de la cancelación del concurso avivó la polémica en las redes. Los artistas continúan reclamando que les dejen hacer su obra y cosechan cientos de adeptos que con el hashtag #Paintisnotdead reclaman que el Municipio de marcha atrás con la decisión.