Una anécdota de Pil Trafa en bondi después de un show: hablando de guerra y de fútbol
Su banda iba hacia Córdoba, una madrugada después de un recital en Buenos Aires. Un periodista de RosarioPlus compartió ese viaje, a comienzos de los '90, y lo recuerda en esta nota.
Debe haber sido en el '91. Mi mejor amigo tenía un hermano más grande, @pablopujals, que se había ido a estudiar a La Plata. Compraba vinilos que escuchábamos cuando volvía a San Nicolás. Así conocí Bang Bang, por ejemplo. El asunto es que un día en esa casa de Almafuerte 236 sonó En Vivo y Ruidoso.
Yo conocía a Los Viola por el 1, 2 Ultraviolento. Pero no mucho más. Y ese disco nos voló la cabeza. Con mi amigo Francisco escuchábamos completo todo el día. Puteábamos al juez Piotti y cantábamos "Ellos son" haciendo las voces del público grabado en vivo.
Poco después, Stuka se pelea con Pil. No me acuerdo bien cómo se da la conexión, pero mi profesor de guitarra en San Nicolás, el Tucán Barauskas, termina tocando con Los Violadores, que por un problema legal con el nombre se empezaron a llamar Pilsen. Fueron dos años de ir a verlos a boliches medio pelo en Buenos Aires y una vez más grossa, que tocaron con los alemanes Die Toten Hosen.
Uno de esos viajes fue un viernes con lluvia, que primero vimos un Velez Independiente, un rato desde la vereda de una parrilla en Cabildo casi General Paz. Después, al recital. Y al terminar, había que volver a San Nicolás. Andábamos con la plata justa y teníamos que ir hasta Retiro. Así que cuando sale la banda, que nos habíamos quedado en la puerta para pedir un autógrafo, la invitación fue increíble: "Tenemos que tocar en Córdoba y salimos ya desde acá. Si quieren los llevamos hasta el Parador y los dejamos ahí en la ruta", nos tiró el Tucán.
Casi todo el bondi dormía, pero Pil estuvo despierto todo el viaje. Hablaba con uno que tenía al lado, pasillo por medio, un plomo creo que era. Yo estaba un asiento más atrás, pero quería escuchar todo. Pregunté alguna cosa, pero mucho no me animaba a hablar. Además, de a ratos sí me dormía. Yo esa misma mañana había estado en San Nicolás y en la escuela.
Pil hablaba del alcance de los Exocet de Malvinas y nombraba los aviones de la Segunda Guerra, todo con la misma naturalidad con la que recordó algunas bandas punk inglesas de los 70. Pero lo que más me flasheó, fue cuando se colgó hablando del mundial 78. Y discutió con el otro tipo por la selección de Escocia. Según él, tenía un equipazo y se acordaba su mediocampo de memoria.
Hasta siempre, Pil.