La escritora con cáncer que busca novia para su marido
Esta mujer escribió una columna en un diario para que su esposo encuentre con quien compartir la vida cuando ella no esté
Es una historia de esas de lagrimón y muchos pañuelitos. Amy Krouse Rosenthal es una escritora de 51 años que nació en Chicago (Estados Unidos). Es la autora de más de 30 libros para niños, participó en proyectos cinematográficos y ha colaborado con todo tipo de publicaciones.
El prestigioso diario The New York Times es uno de ellos, y en él escribió una carta titulada Deberías casarte con mi esposo, que también se tradujo al español. En ella, la escritora explica que en 2015 le fue diagnosticado cáncer de ovarios. Antes de morir, se ha propuesto contarle al mundo lo "fácil" que es enamorarse de él.
En la carta, cuenta que conoció a su esposo, con el que tiene tres hijos, cuando tenía 24 años en una cita a ciegas, y con esa anécdota presenta al verdadero protagonista de este artículo, Jason Brian Rosenthal, su marido.
A partir de ese momento, elabora la mejor carta de presentación posible para él. "Nunca he estado en Tinder, eHarmony ni nada así, pero voy a crear un perfil general de Jason, hecho a partir de mi experiencia con él tras 9.490 días viviendo en la misma casa".
La escritora describe físicamente a su marido -“mide 1,78 metros, pesa 72 kilos, tiene ojos color avellana y cabello entrecano”-, antes de hablar de cómo ha sido su día a día en pareja.
"Si nuestro hogar hablara, agregaría que Jason es asombrosamente habilidoso. Este hombre sabe cocinar. (…) Le encanta escuchar música en vivo: es lo que más nos gusta hacer juntos. (...) Es un gran padre. Es compasivo… Y puede voltear las tortitas en el aire".
La escritora prosigue con más virtudes de su pareja. Asegura que pinta y que es "un acompañante de viajes de ensueño", antes de descubrir algunas anécdotas del pasado: "Ese es el tipo de hombre que es Jason: llegó al ultrasonido de nuestro primer embarazo con flores. Es el tipo de hombre que, ya que siempre se despierta temprano, me sorprende los domingos en la mañana al hacer caritas felices con algo que se encuentre cerca de la cafetera: una cuchara, una taza o un plátano. Supongo que ya saben suficiente sobre él como para darle sí a su perfil".
"Quiero tener más tiempo con Jason. (...) Pero eso no va a suceder. Probablemente, solo me quedan algunos días como persona en este planeta. Entonces ¿por qué hago esto? Terminé de escribir esto en el Día de San Valentín, y el regalo más genuino (que no sea un jarrón miniatura) que puedo esperar darle es que la persona apropiada lea esto, busque a Jason y empiece otra historia de amor", finaliza.
Por la emotividad de sus palabras, el artículo se hizo viral en las redes, donde decenas de personas compartieron este peculiar regalo de despedida.