La decisión de los directivos de un colegio de la ciudad de Funes de aumentar considerablemente la cuota generó un conflicto con los padres de los alumnos quienes aducen que el incremento es desmedido. El arancel para este 2023 pasó de 28.550 pesos a 90 mil por alumno, lo que representa un aumento del 220%. Se trata de colegio autorizado Raúl Arino, una de las novedosas escuelas con enseñanzas de vanguardia de la vecina ciudad, nacidas bajo la necesidad imperante de establecimientos educativos por el fuerte crecimiento demográfico que experimenta esta ciudad con el éxodo de rosarinos que eligen vivir allí.

El conflicto comenzó el pasado viernes y escaló a su máxima tensión en la noche de este miércoles cuando los padres se autoconvocaron para protestar por "el desmedido aumento" de la cuota mensual para los alumnos que según informaron a Rosarioplus.com fue notificado tres días atrás por lo cual decidieron “no pagar hasta que las autoridades nos den explicaciones".  En ese sentido lamentaron que tantos chicos no hayan podido comenzar las clases este miércoles, ya que sus padres no podrán afrontar una cuota mensual tan elevada. "Alumnos que pagaron la matrícula y no van a poder empezar este año", aseguraron.

Darío Governatori, padre de uno de los alumnos, lamentó la decisión de las autoridades del colegio y dijo que es desprolijo que se avise un viernes a última hora y a tres días de comenzar el ciclo lectivo. "Muchos chicos debieron bajarse por no poder afrontar ese costo, sobre todos las familias con dos o tres hijos, lo cual es una locura”, destacó.

“Ahora hubo un aumento fuerte y aún no cerraron las paritarias, la pregunta que nos hacemos es qué va a pasar cuando se acuerden los salarios de este año, si nos aumentan un 30% más va a ser insostenible. Si hubieran avisado antes muchos padres podrían haber tomado una decisión con tiempo, hoy quien decide sacar a su hijo del colegio es muy difícil que consiga banco. La protesta no es por el aumento porque es razonable en este tiempo de inflación, nos molesta la manera”, señaló.    

La postura de la escuela en defensa de su decisión

A la escuela Raúl Arino asisten 1400 alumnos, divididos en los niveles inicial, primario y secundario. La institución funense que está bajo la órbita de la Universidad del Gran Rosario (UGR) emitió un comunicado donde sostiene que en agosto de 2022 la paritaria docente establece una suba de 47% para todo el segundo semestre. En ese período, la institución aumentó el valor de la cuota un total del 45%.

“A todos estos aumentos acordados en paritaria, hay que sumarles que, en diciembre, hubo un nuevo acuerdo paritario donde se estableció un incremento salarial de 20%, impactando en el aguinaldo y en las cargas sociales más 5% para el mes de enero. A ello se añadió un bono de 24 mil pesos que otorgó al gobierno nacional, que se debió abonar a parte del plantel”, explica el comunicado.

Dichos aumentos, juzga la escuela, no pueden ser reflejados en el valor de las cuotas. Por ese motivo, en marzo de 2023 se tomó aumentar el valor de la cuota teniendo en cuenta el 2% del valor residual del aumento del segundo semestre más el 25% correspondiente a los aumentos de diciembre 2022 y enero de 2023, más la estimación paritaria del 18% que ya fue rechazada por los gremios, cuyo porcentaje de aumento deberá ser abonado retroactivamente en el mes de marzo.

El lugar del Ministerio de Educación como mediador

Sobre este conflicto, el titular de Enseñanza Privada del Ministerio de Educación, Rodolfo Fabucci explicó que las escuelas públicas de gestión privada tienen dos categorías, las autorizadas y las incorporadas. Las primeras no reciben ningún aporte del Estado, las otras están bajo el paraguas estatal con el fin de hacer frente al sueldo de los docentes, dentro de ellos las categorías se rigen por un porcentaje que van del 100% al 40% por medio de la Disposición 18 del Servicio de Enseñanza Privada provincial con 20 años de vigencia y que establece los valores mediante una tabla regulando la actividad.

En la actualidad la tabla instituye valores desde 8.332 pesos para las escuelas que reciben el 100% de subvención, 22.496 para las que perciben el 80%, 29.994 para las que cuentan con el 66%, 32.494 las tienen el 60% y 37.493 para las de  40% de subsidio, eso sin el aumento de marzo ya que aún se discute la paritaria.

La información sobre los topes de cuotas se publica en la página de la provincia. Al momento está publicado enero porque “los cambios se hacen en función de las pautas salariales que establece la paritaria docente, cada vez que hay un decreto del gobernador, las cuotas aumentan, pero esto es solo para las escuelas incorporadas, las escuelas autorizadas pueden manejar sus cuotas como quieran, sin tope porque es un contrato de partes y en eso no tienen ningún tipo de regulación”.

“Si hay una situación, que para darles algo de previsibilidad a los padres ese acuerdo debería ser claro. Hay que decir que son muy pocos los colegios autorizados y es el caso de Arino que no recibe ningún tipo de subvención del Estado. “Ellos pueden regular su cuota como quieran y hacerlo en cualquier momento, no tienen que esperar el aumento salarial”, agregó Fabucci.

“El caso de Arino se está estudiando y estamos en contacto con gente del colegio. Lo cierto es que no es justo una situación descabellada porque se le debe dar a los padres una previsibilidad, por ejemplo que el colegio establezca la cuota mediante una declaración jurada, cada vez que aumenta la cuota o prevé hacerlo y nos comunica a nosotros la cuota que va a cobrar”, sintetizó.

Fabucci conversó este martes con las autoridades de la escuela y le dijeron que la idea era hacer un aumento fuerte y no volver a hacerlo hasta el mes de agosto. “Sobre eso les sugerí que es mejor hacer aumentos escalonados, por ejemplo trimestrales que le den cierta previsibilidad a las familias, igualmente repito, al no estar reguladas ellos pueden decirme que el Estado no debe entrometerse en esto al ser un contrato privado”.