La emoción de los abuelos y abuelas que se vacunaron en la ex Rural
El móvil de Sí 98.9 recogió las sensaciones de las personas mayores de 90 años que hoy concurrieron al predio de Oroño al 2500 para aplicarse la primera dosis contra el coronavirus.
En el predio de la Ex Rural, se comenzó este lunes con la vacunación de los mayores de 90 años. Hubo algún momento de tensión en el ingreso, porque la ansiedad generó que muchas familias lleguen mucho antes de la hora para la cual habían sido citadas. “Mañana vamos a convocar a menos gente, para que esto no vuelva a pasar. No obstante, que esto no empañe la alegría de poder seguir vacunando a nuestros abuelos. Hoy, nadie quedó sin vacunarse y eso es lo importante”, le dice a la Sí98.9 la ministra de Salud de la provincia, Sonia Martorano, que comandó personalmente el operativo.
Con un cordón de ingreso sobre Oroño hacia la intersección con 27 de Febrero, la sala de vacunación se montó sobre los dos grandes pabellones de Toros Inscriptos de la Ex Rural. A la salida, RosarioPlus dialogó con algunas de las personas que se habían colocado la vacuna. Angela asegura: “No me dolió para nada. Y esperamos con mi nieta lo que había que esperar. Estoy muy contenta”.
Un dato de color es que fueron muchas más las mujeres que los hombres los que llegaron hoy a recibir su vacuna. “Sí, somos más las chicas que los varones. Pero no pasa sólo acá. Mis amigas casi todas son viudas”, reflexiona Angela. Y enseguida, cuenta: “Durante todo 2020 y hasta hoy mismo, estuve guardada. Pero tengo muchos nietos y bisnietos, así que me sentí acompañada. Ahora, cuando me pongan la segunda dosis no sé si podré hacer lo mismo que antes, porque las piernas no van a responder de la misma forma, pero voy a intentarlo”.
Al lado suyo, su nieta sonríe: “Es una emoción grande poder acompañar a mi abuela y ver a tantas personas mayores recibiendo la vacuna”, le dijo a RosarioPlus mientras se sacaban la foto.
En una jornada de baja presión y calor, varias de las personas que llegaban a vacunarse pedían una silla de ruedas. Por eso, a mitad de la mañana, desde la organización se hizo llegar un refuerzo adicional de sillas, para aquellas personas que no podían moverse por sus propios medios.
Otra de las abuelas, que no llegó a decir su nombre a los medios, se asombró al ver tanta cámara y micrófono: "No esperaba todo esto", dijo. Con alegría, cuando la periodista de la televisión le pregunta en vivo qué pensaba hacer ahora que estaba vacunada, suelta: "Y, no sé. Pero estoy soltera, eh".
A pocos metros de la salida, otra señora de más de 90 habla con RosarioPlus: “Para mí estuvo perfecto todo, porque es un día de fiesta. Yo me llamo Mafalda, como la de la historieta. Y creo que Quino se inspiró en mí”, comparte cómplice. Y antes de irse, con su amiga Carmen que la ayuda tomándola del brazo, responde qué le gustaría hacer cuando ya tenga puesta la segunda dosis de la vacuna: “Me gustaría hacer un lindo viaje. Y quiero vivir por muchos años más”.