Los cardiólogos intervencionistas llevan adelante desde este miércoles un paro nacional por 48 horas, que consiste en un “apagón de monitores” por el que no se colocarán stents ni angioplastias en los casos que no sean de urgencia.

La medida de fuerza, encabezada por el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI), se desarrolla en instituciones de todo el país y tiene que ver con un reclamo por mejores honorarios y acceso a insumos.

Al respecto, el doctor Aníbal Gentiletti, cardiólogo intervencionista, explicó en diálogo con la Sí 98.9 que este paro o reducción de servicios es una medida “aplicada en una reducción agenda de estudios programados”, por lo que llevó tranquilidad a toda la población que esté en casos de urgencia, inestables o internados en las unidades coronarias de que no se verá afectada su atención médica.

Así también, explicó que la medida fue anticipada hace un mes, por lo que lo más probable es que directamente no se hayan otorgado turnos para estos días, y que en la mayoría de los casos se programaron o reprogramaron para dos días más tarde.

De igual forma, aclaró que “tampoco hay una adherencia plena y todo tiene que ver con cada institución en particular y la situación de cada médico”, ya que no suelen ser los mismos los casos de Buenos Aires con los del Interior.

Las principales problemáticas que afectan a los médicos y que llevaron a la realización de este paro llevan varios meses y son “lo magro de los honorarios y las demoras en el pago”, y la no actualización de los valores de los módulos de las intervenciones que se practican, que impactan en ese dinero mensual que el profesional cobra de las prácticas que lleva adelante.

“Hay que entender que este tipo de terapia como una angioplastia (que es el tratamiento por medio del cual uno destapa una arteria del corazón o de otro territorio) tiene un módulo de un valor (porque es todo con una internación, no es un procedimiento ambulatorio), y de ese valor hay un porcentaje que corresponden a los honorarios. La no actualización de esos módulos de trabajo impacta mucho en el bolsillo de cada colega. Y por supuesto que con todo ese desfasaje económico… eso es lo que es lo que hoy se protesta, que por ahí no hay una actualización precisa de ese valor. El honorario está muy planchado por debajo de lo que tendría que valer comparado con otros países cercanos”, explicó Gentiletti.

A su vez, lo complicado de la resolución de este conflicto es que “cada uno institucionalmente trata de lograr un acuerdo con su institución para mejorar todo esto” y “la institución con sus financiadores atendiendo el reclamo”.

“Es un diálogo permanente, un ir y venir permanentemente, porque en el entorno en el que estamos, con la inflación, vos no podés acordar hoy y quedarte en reposo, tranquilo, porque es permanente la mesa de diálogo y el trato con todas estas cosas. Cada uno con cada institución y el CACI en sí para las obras sociales nacionales como el Pami, donde se trata de marcar un límite mínimo de lo que tiene que valer un módulo de estos tratamientos que hablábamos para esos acuerdos locales entre institución y trabajador”, se explayó.

Todo esto, sumado al aumento exponencial de los costos para realizar la práctica médica, pone a los profesionales en una situación absolutamente preocupante, que afecta también en la capacidad de llevar adelante la actividad y, por supuesto, en los pacientes que necesitan de estos tratamientos.

Anibal Gentiletti - Nadie Es Perfecto by Sí 989