Los clubes del fútbol profesional en Rosario exhiben un panorama ambiguo respecto del lugar que le otorgan a la mujer en sus puestos de conducción y toma de decisiones. Hay casos en los ellas han logrado acceder a lugares relevantes de la comisión directiva, hay alguna que podría llegar a presidir uno de los grandes, pero también hay otros casos en los que las han espantado, hasta con violencia machista de por medio. Y también están los casos en los que ni siquiera este asunto que concierne a la equidad de género se ha planteado puertas adentro de la institución.

Los clubes de primera contrastan su situación respecto de la inclusión de la mujer en sus conducciones. El reciente cambio de estatuto que realizó Rosario Central permitió a las mujeres acceder a la categoría de socia plena. Antes, su comisión directiva jamás había contenido a una mujer, hasta que la gestión de Raúl Broglia rompió esa tradición. La historia de Newell's en este sentido ha sido al revés: el club del Parque Independencia fue pionero en incorporar mujeres en lugares de peso, pero hoy no tiene ninguna en su comisión directiva. Ellas aseguran que renunciaron por presiones, y en algún caso hasta por violencia de género.

Como sucedió históricamente en el mundo futbolero, nunca fue naturalmente dado el rol de las mujeres en las comisiones directivas. “La mentalidad era que el rol de las mujeres en los clubes era sólo como una secretaria, y las socias lo eran en un rango inferior, no podían participar de la comisión directiva, cuando ahora se conoce que ellas pueden aportar mucha fortaleza y organización a cada club”, remarcó el director del programa de fortalecimiento de clubes "Rosario Más Deporte", Pablo Pérez Basla.

Hay clubes que en sus estatutos dividen y, por ejemplo, establecen la categoría "Damas": Rosario Central funcionaba así hasta el año pasado, cuando actualizó su estatuto. Actualmente, el Canalla trabaja en fortalecer la participación de la mujer con capacitaciones a directivos, cargos jerárquicos en subcomisiones y una reciente charla contra la violencia de género a los jugadores de Primera División luego del exabrupto del defensor Fernando Tobio contra una chica en un bar de Pichincha.

Geraldina Platero ya escribió parte de la historia de Rosario Central: es la primera mujer que forma parte de la comisión directiva. "Hasta ahora hubo varias mujeres síndicas, pero hasta este mandato ninguna mujer directiva”, subrayó en diálogo con Rosarioplus.com.

La miembro fundadora del Crece lleva 15 años de militancia canalla: “Siempre la mayoría de los compañeros eran varones, nunca me discriminaron ni sufrí violencia de género porque me respetaban, por lo que asumí con mucha legitimidad y siempre respetan mis puntos de vista”.

De todas formas, reconoció que “para llegar a un cargo jerárquico hay que mostrar mucho más que los hombres,  el compromiso, la capacidad y el tiempo dedicado. Eso a ellos no se les pide. Pero por suerte son muchas las mujeres militantes, y ellas trabajan en todas las subcomisiones”, reconoció.

Antes de ser vocal titular, Platero fue dos años responsable política del área social, con siete secretarías a cargo. En aquella época se armó la Subsecretaria de Mujeres. Actualmente, en la CD ella coordina la Secretaría General, a cargo de los 11 predios del club. Además, hay una mujer responsable en el área de prensa, otra en seguridad y una tercera en el área social, cargo que ella dejó “a condición de que continúe otra mujer, por el terreno ya ganado”, puntualizó.

Para la dirigente canalla, la referencia inevitable es Lanús, “un equipo chico que consiguió muchos títulos, y el primero en el que desde hace muchos años las mujeres tienen roles clave, desde los años 80; son todo un matriarcado”, comparó.

Si bien es coordinadora de Economía Social del Centro Municipal de Distrito Sur y comenzó a militar a los 14 años en los Encuentros Nacionales de Mujeres, Platero admite que el fútbol es una pasión diferente. “Esta militancia es la más apasionante, porque se mezclan el amor por la camiseta, la militancia feminista, y la búsqueda de mejorar la sociedad en el club”, finalizó con una sonrisa satisfecha.

Siguiendo con Central y sus mujeres, también es destacable que por primera vez una mujer encabeza una lista para las próximas elecciones canallas. La asesora de la AFA Carolina Cristinziano, ex pareja del ex jugador Gonzalo Belloso, tiene chances de ser entonces la primera presidenta en la historia del equipo azul y amarillo.

Cinco “brujas leprosas” que dirigieron pero se fueron

Es complicado el panorama del club del Parque Independencia por estos días. El Movimiento Rojinegro Querido contaba con muchas mujeres militantes, y eso llamó la atención positivamente de quienes votaron para definir el destino de Newell’s Old Boys en las elecciones que ganó Eduardo Bermúdez en junio de 2016. Entre los vocales se encontraban dos mujeres en la comisión directiva, y otras tres eran las que se ocupaban del área de prensa.

El dato llamativo es que desde junio de 2016 que asumieron las "brujas" -como les decían los demás- al presente no quedó ninguna mujer en cargos jerárquicos, sólo en subcomisiones, y las ex integrantes, en diálogo con Rosarioplus.com, aseguraron que “actualmente habría sólo dos mujeres en la suplencia en la comisión fiscalizadora, la cual no estaría funcionando por la renuncia de los vocales opositores”.

Patricia Forte y Carolina Etchart son las dos ex vocales de la Comisión Directiva que renunciaron, y Marisa Guisasola, Aylén Guevara y Ariana Di Filippo, miembros del área de Prensa. Todas decidieron alejarse del club por presiones, algunas de ellas vivieron situaciones de violencia de género y hasta en un caso hubo una votación para desvincularla.

Las cinco ex dirigentes leprosas coincidieron en que “el problema de esta dirigencia no es una cuestión con el género específicamente, sino que son violentos ellos mismos. Lamentablemente, esa es la línea que llevaron adelante, y nos fuimos porque no compartimos el modo”.

Carolina Etchart reconoció que “afortunadamente hay experiencia de mujeres en el club, pero la nuestra fue contextualizada en un momento particular de Newell’s”. Consideró: “Es fundamental que las mujeres participen. Está bueno que las socias, que son buena parte de la masa societaria, se sienta representada en las dirigencias, no sólo en las subcomisiones, que hacen un trabajo bárbaro, sino en los lugares de decisión”.

Por su parte, Patricia Forte contó que en su cargo de vocal, ella coordinaba las subcomisiones de deporte amateur: “Nos sumaron por cupo femenino y también por interés genuino, aunque después no nos dieron ni apoyo ni libertad para desarrollarnos. No sentí violencia particularmente hacia mí pero sí el ninguneo cada vez que opinaba”. Y describió la escena: “Todos tenían que irse, yo iba ‘con boludeces y no tenía nada importante que decir’. Fue doloroso. A pesar de que una parte del dinero de las cuotas debía ir al deporte amateur, pasó que no, la plata iba a otros fines. Y por eso me fui”.

Esta ex vocales de la dirección del club rojinegro aseguraron que ninguno de los proyectos armados en los años previos tuvo apoyo del resto.  Etchart puntualizó: “Todos los proyectos fueron cajoneados, la gente con la que trabajé propuso una cosa y fue una estafa a los socios. La intención era aportar desde los hechos en una situación del club que era cuatro veces menos grave que la actual”.

Más violenta fue la experiencia que vivió Marisa Guisasola, ex encargada del área de Prensa de La Lepra: “En una reunión el vicepresidente Cristian D'Amico me gritó delante de todos. Me dijo algo así como que yo era una empleada y él, el vicepresidente. Se fue a los gritos y golpeó la puerta. Yo le cuestioné ‘¿¡Quién sos vos para hablarme así?!’. Fue notorio cómo no tenía noción de que no puede mantener una forma de esas hacia ninguna mujer ni ninguna persona”.

Patricia Forte recordó también aquel tenso momento: “D'Amico suele ser violento, pero ese día estaba enfurecido. Lo pararon otros miembros de la comisión directiva porque iba a agarrarla del cuello”. Aseguró que “este suceso devino en una difamación a su persona para sacarla del área de Prensa con falsedades, y pidió la destitución de Marisa a cambio de que se quedara él. Se hizo un voto secreto, y ella perdió 8 a 3”. En consecuencia, Marisa fue desvinculada sin explicitar el despido, y poco después renunciaron Ariana y Aylén también.

Actualmente, desde fuera de un cargo en la dirigencia de Newell’s, Marisa continúa siendo agraviada en cada publicación desde cuentas apócrifas de Twitter, que según especula, “maneja el oficialismo”, y aseguró que inclusive difamaron a miembros de su familia.

“Sufrimos mucha hostilidad dentro, mientras éramos palos en la rueda de su ambición”, reveló Ariana. Y agregó que todavía hoy padecen mucha hostilidad. "Nos tratan de opositoras y menosprecian el trabajo que hicimos”.

Más que violencia de género, Ariana apuntó a que “son violentos ellos en sus formas y actitudes hacia quienes están en desacuerdo dentro de su propia gestión, así como con los propios socios que solventamos la vida diaria de la institución, y hacia la oposición, sin distinguir en hombres o mujeres”.

Finalmente Ariana concluyó: “Nuestro alejamiento fue por disconformidad con la gestión que se estaba empezando a llevar a cabo después de varios meses de las elecciones que desembocó en cosas como los despidos injustificados de trabajadores con muchos años de antigüedad en el club, en lo económico, en los resultados deportivos, en el éxodo de los ídolos, en la barra y en la vida institucional”.

El estado de situación de Tiro Federal, Central Córdoba y Argentino

Los cinco clubes profesionales del ascenso tienen estatutos bastante actualizados, y aunque ninguno explicita "un cupo femenino", tampoco se prohíbe. “Los clubes profesionales saben que tienen un rol protagónico y ejemplar en la sociedad. Sin embargo ni Central Córdoba, ni Tiro ni Argentino tienen mujeres en sus comisiones, pero sí en subcomisiones hay alguna vocal mujer”, destacó el director de clubes Emiliano Torno.

“La participación femenina es grande, lo difícil es que tengan cargos de poder. Cuando se traslada a un liderazgo todavía falta. Son clubes de mucha tradición política y social, no sólo deportiva, y eso hace que haya cada vez más participación de las mujeres, y con el tiempo sea ineludible que ocupen esos espacios”, agregó el subdirector de ese área, Gabriel Báez. 

Por estos días, Torno aseguró que Central Córdoba estaría aplicando en su institución el programa “Clubes por la Igualdad”, de la Municipalidad de Rosario, por lo que hay una intención de inclusión a sus mujeres, pero “la situación en Tiro y en Argentino deja mucho que desear, no se ve esa intención”.

Los clubes rosarinos que se encuentren interesados en aplicar el programa “Clubes por la igualdad” en su institución pueden escribir al mail: [email protected].