A quemar corpiños, pero en nombre de la ciencia
Hace unos días (el 13 de octubre) se celebraba el No Bra Day, o el Día Sin Corpiño. Ya pasó, es cierto, pero es bueno saber el por qué ya que la iniciativa viene del lado de la ciencia. Vale decir, por qué no es solo una movida para concientizar sobre la importancia de prevenir el cáncer de mama, sino además por qué es inútil usar corpiños en general.
El profesor Jean-Denis Rouillion, de la Universidad de Franco Condado en la ciudad francesa de Besancon, llevó a cabo un estudio durante 15 años, analizando a 330 mujeres entre 18 y 35 años para ver qué efectos reales tenían el uso de corpiños en las mujeres.
El estudio concluyó que el uso de los sostenes no reduce el dolor de espalda ni tampoco previene la caída de los senos de manera prematura.
“Médicamente, fisiológicamente, anatómicamente los senos no obtienen ningún beneficio al ser privados de la gravedad. Por el contrario, se ponen más caídos con los sostenes”, afirmó.
Sí. Para colmo de males, los científicos afirman que cuando se usa corpiño se impide el desarrollo de tejido de soporte de los senos y que si no se usa sostén los pechos no se pondrán caídos. El estudio también demostró que los sostenes reducen la circulación sanguínea, lo que afecta el tono de la piel sobre los senos.
Así que bueno, está dicho: a quemar los corpiños. Aunque sea para tener más comodidad.