La historia detrás de la nena que se rindió ante la cámara
La imagen circula hace unos días en redes sociales. En la foto se ve a una nena de unos tres años con mirada asustada y los brazos en alto. Conmueve al conocerse la historia: fue la actitud de “rendición” que tomó una chiquita en Siria tras encontrarse frente a un fotógrafo, porque confundió la lente con un arma. Porque en su corta vida, vio más armas que cámaras.
Pero la foto no es nueva. La BBC rastreó el camino de la imagen: la foto se volvió viral el martes de la semana pasada, cuando fue tuiteada por Nadia Abu Shaban, una periodista y fotógrafa basada en Gaza. Su tuit fue retuiteado más de 11.000 veces. El viernes, la imagen fue compartida en Reddit: recibió más de 5.000 votos de "me gusta" y más de 1.600 comentarios.
Fueron muchos los que pusieron en duda que la foto fuera real, acostumbrados a tantos montajes en redes sociales. Es que la imagen se propagó sin crédito.
Abu Shaban confirmó que ella no había sido la autora pero tampoco podía aclarar quién era. El dato clave llegó de un usuario del sitio web Imgur, donde se comparten imágenes: aportó un recorte de diario. Nombró al fotoperiodista Osman Sağırlı como el autor de la imagen.
Sağırlı, que ahora trabaja en Tanzania, habló con la BBC. Contó que la nena tenía cuatro años y se llamaba Hudea. La foto fue registrada en el campo de refugiados de Atmeh, en Siria, en diciembre de 2014, a donde la chiquita llegó con su mamá y dos hermanos. La familia vivía a unos 150 kilómetros, en Hama
"Estaba usando un lente con teleobjetivo y ella pensó que era un arma", dice Sağırlı. "Me di cuenta que estaba aterrorizada después de que vi la foto porque se mordió los labios y levantó las manos. Normalmente los niños salen corriendo, esconden sus caras o sonríen cuando ven una cámara".
"Uno sabe que las personas en los campamentos están desplazadas. Tiene más sentido ver el sufrimiento no a través de los adultos, sino de los niños. Son ellos los que reflejan lo que se siente con su inocencia", analizó.
El fotoperiodista trabaja desde hace 25 años en el diario Türkiye, cubriendo guerras y desastres naturales en el exterior. Precisamente, en sus páginas fue que se publicó, en enero, la imagen que por estos días recorre y conmueve al mundo.