Si los efectos tangibles más destacados del gobierno de Cambiemos se expresan en una enorme transferencia de recursos -en diferentes planos de la vida social- uno de ellos es el relacionado con el comercio exterior y dentro de ellos el relativo a las exportaciones y los derechos que percibe el estado nacional sobre ellas, conocidas popularmente como retenciones.

El cuadro adjunto muestra la recaudación de derechos del conjunto de las exportaciones. Está presentado en dos áreas, la primera está expresada en miles de pesos y la segunda traducida a dólares teniendo en cuenta el precio promedio del dólar para cada uno de los 48 meses que integran la estadística. Las últimas tres columnas muestran la variación en porcentaje de la recaudación de cada mes y año en relación con el mes correspondiente al año inmediato anterior.

El descenso de la recaudación es constante y tiene explicaciones variadas. En 2015, la reducción está asociada con algunos cambios en los precios internacionales, el ocultamiento o sub declaración de exportaciones, determinadas operatorias de liquidación de divisas en la exportación, ante la inminencia del cambio de signo político de gobierno. En cambio en 2016 y 2017, la caída está esencial, aunque no exclusivamente explicada, por la reducción brutal de tasas que gravan las exportaciones.

Como consecuencia, cayó la recaudación del estado nacional y con ello la posibilidad de cumplimiento de compromisos de la nación y de las provincias con determinados programas de gobierno. Esta reducción de ingresos engrosó la ganancia de los exportadores y de las compañías dominantes que proveen de insumos y tecnología a cada complejo exportador, a costa también de empresas subordinadas que no definen precios ni condiciones.

Este formidable crecimiento de las ganancias no se vio reflejado en ninguna lluvia de inversiones como las anunciadas. Por el contrario, en algunos casos hubo retracción en la reposición de las estructuras productivas, se cerraron establecimientos, se practicaron convenios entre empresas grandes para en un establecimiento haga lo que antes se hacía en dos o más (façón), hubo despidos de planteles como en el reciente caso de Cargill. Quedó demostrado que la inversión sólo existe si el empresario ve posibilidades de aumentar su ventas, dependiendo de lo que marque la demanda.

La inversión no llegó pero la transferencia enorme de ganancias al sector exportador quedó y será utilizada con otros fines, entre ellos la fuga de capitales. Podría ensayarse lo siguiente: teniendo en cuenta como base la recaudación de 2014, la caída acumulada de ingresos traducida a pesos al 31-12-2017 asciende a 120 mil millones de pesos, una suma algo superior al presunto ahorro que tendrá el gobierno nacional para afrontar el pago de los beneficios previsionales, fruto del cambio de la fórmula de actualización de haberes.

 

Fuente: www.afip.gov.ar y elaboración propia Sergio Arelovich