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Las lluvias registradas en la primera semana del año ocasionaron pérdidas millonarias en el centro y sur de Santa Fe. Además de las casas invadidas por el agua, los cultivos afectados, los caminos cortados y hasta algunas industrias paralizadas, se suma el problema sanitario. Cuando el agua sale de las casas el suelo se vuelve caldo de cultivo para la propagación de la bacteria ligada a la enfermedad leptospirosis. Por eso, el Ministerio de Salud inició un protocolo contra inundaciones y, sobre todo, envío de asistencia sanitaria: agua segura, medicamentos, elementos para la desinfección de las casas.

“Esta semana podemos tener casos de leptospirosis con el retiro del agua. Las personas afectadas por las inundaciones vuelven a las casas cuando cede el agua y empiezan a limpiar”, explicó a Rosarioplus.com, la directora de Promoción y Prevención de la Salud, Andrea Uboldi, quien insistió en la importancia de usar elementos de seguridad (guantes y botas) para limpiar. “Es un momento delicado porque si no se utilizan bien los desinfectantes el suelo húmedo ayuda a que el virus que eliminan los animales (ratas, perros, caballos, etc) por orina llegue al hombre. Se cree que el principal problema va a ser el dengue, pero no es así, el principal problema es el riesgo de contraer leptospirosis”, develó la funcionaria provincial.

Según el boletín integrado de vigilancia del Ministerio de Salud de la Nación, entre 2015 y 2016 bajó más de un 50 por ciento la cantidad de casos confirmados de leptospirosis en Santa Fe, mucho más que la media nacional. El año pasado hubo 1514 notificaciones y 36 casos confirmados.

Problemas que se suman

Según explicaron desde el gobierno provincial, en dos semanas el panorama epidemiológico será complicado. Y más, si se tiene en cuenta el regreso de muchas personas de la primera quincena de vacaciones de verano. “Empezaremos a trabajar con casos de dengue, zika, chikungunya. Quizás ocurra que Santa Fe parezca el lugar con más casos de estas enfermedades pero sólo se debe a que ya tenemos los reactivos para hacer los estudios”, explicó Uboldi.

La compra de materiales por parte de la provincia fue a partir de la demora que tiene la cartera nacional para los envíos. “El año pasado hemos sufrido con la entrega de insumos. Faltaron los que tienen relación con tratamiento de HIV, tuberculosis, hepatitis B, entre otras. Nos atienden el teléfono pero ha sido complicado el paso de gobierno”, precisó la funcionaria y completó: “En el caso de dengue, zika y chikungunya, los reactivos deben venir desde Nación. Lo que compramos nos alcanzará para medir lo que pasó en diciembre y enero”. Al no tener los materiales, se retrasa la detección y las tareas de bloqueo para cuidar hipotéticas propagaciones.