El ajuste de Milei es el más brutal en Argentina en los últimos 65 años
Un informe dio a conocer que el recorte financiero realizado en el primer semestre de 2024 es el más alto que se haya registrado en el país en las últimas seis décadas y media.
El ajuste que lleva adelante el gobierno de Javier Milei sobre los argentinos es el más brutal que se haya registrado en los últimos 65 años.
El dato se desprende de un informe que evalúa el resultado financiero del sector público nacional (SPN) luego del primer semestre de 2024, dando cuenta de un ajuste de 5,6 puntos del PBI, motivado en los fuertes recortes y dando como resultado una gran recesión.
Las cifras fueron relevadas por el Instituto IERAL de la Fundación Mediterránea, y en el mismo dan cuenta que “si sólo se tienen en cuenta las mejoras en el resultado financiero de 1% del PIB o superiores, se trata de 8 casos en 6 décadas y media, encabezados por el mencionado primer semestre de 2024, seguido por el año 1985, cuando con el Plan Austral ocurrió una mejora de 4,6 puntos del PIB en el resultado fiscal, ubicándose luego los ajustes fiscales de los años 2003 (1,8 puntos del PIB), 2002 (1,7), 1977 (1,7), 1967 (1,5), 1984 (1,4) y 1991 (1,0)”.
Por su parte, Osvaldo Giordano, presidente del instituto y titular del ANSES en los dos primeros meses de Milei, dijo que este ajuste del primer semestre “se debe adjudicar a una baja del gasto público”, comparándolo con que en 1985, “año en que también se registró una fuerte mejora, todo el aporte lo hizo la suba de los recursos (+6,2% del PIB), por cuanto el gasto subió ese año en 1,6 puntos del PIB”.
Lo preocupante es que, precisamente, gran parte de estos recortes que hacen a la cifra de 5,6 puntos se debe a un ajuste sobre los jubilados, al cese a los subsidios energéticos y a no hacer más transferencias a las provincias, representando todo esto 3,7 puntos. Por otra parte, la oleada de despidos del sector público solamente aportó un 0,3, y el menor gasto de capial un 1,4.
Estas decisiones, que repercuten negativa y directamente en el bolsillo de los argentinos, se juntan con las fuertes caídas en el sector productivo, con un constante e imparable derrumbe de la industria y de la construcción.
Con todo ello, el resultado fiscal del mes de junio arrojó un superávit primario del 0,08% del PIB, y un superávit financiero del 0,04%, con un primer semestre que culminó con superávit primario de 1,2% y superávit financiero de 0,4% del PIB.
Al respecto, desde IERAL explicaron que “esto es consecuencia de una reducción anual del gasto del 35%, dado que los ingresos totales cayeron un 5%, en ambos casos en valores constantes”.
Asimismo, expresaron que los mayores ajustes anuales en el gasto del primer semestre se dieron en las transferencias a provincias (-98% las de capital y -74% las corrientes), en la inversión pública (-71%), en los subsidios económicos (-43%) y en las jubilaciones (-27%).