De la bronca a la conciencia: por qué remontó Massa en Rosario
En las PASO de agosto, Unión por la Patria no había ganado en ninguna de las seccionales de la ciudad, que se repartieron principalmente entre La Libertad Avanza en los barrios y Juntos por el Cambio en el centro. Este domingo, el ministro creció cerca de 100 mil votos y el mapa se tiñó de celeste.
Así como en su momento el arrollador triunfo en las PASO de Javier Milei tomó por sorpresa a la ciudadanía y al mundo político, la remontada de cerca de 15 puntos de Sergio Massa en la primera vuelta electoral de este domingo marcó una nueva página en la historia democrática argentina, que terminará de escribirse el próximo 19 de noviembre con el balotaje entre el candidato de Unión por la Patria y el de La Libertad Avanza.
A la hora de enfocar la lupa más finamente, analizando el panorama local, el crecimiento de Massa también fue exponencial en Rosario. El ministro de Economía subió 10 puntos en relación con lo cosechado en la ciudad dos meses antes, pasando de un 24,6 % (164.011 votos) en agosto a un 34,6 % (262.897) este domingo.
Incluso, al ver la distribución de los votos según las seccionales electorales, los números son aún más sorprendentes. En las PASO, Unión por la Patria no había conseguido ganar en ninguna de ellas. Este domingo, por el contrario, logró imponerse en 13 de 22, incluyendo la recuperación de barrios clave del sur rosarino que siempre tuvieron una tendencia en las urnas al peronismo y también logrando arrebatarle a Juntos por el Cambio un barrio del macrocentro: Refinería.
En contraposición, si bien La Libertad Avanza finalizó en la general como la segunda fuerza más votada de la ciudad, con un crecimiento de 5 mil votos entre elección y elección (de 214.942 a 219.820), en la división por seccionales los resultados dan que solamente consiguieron retener el triunfo en una de las doce que habían ganado: la 17°, que conforma los barrios 7 de Septiembre, Fisherton, San Eduardo, Aldea y Hostal del Sol, en la zona noroeste.
Juntos por el Cambio mantuvo solamente los barrios más céntricos de la ciudad, pasando de diez seccionales ganadas en las PASO a seis en esta elección, y siendo la única de las tres fuerzas que perdió votos (de 206.688 a 203.995).
Del voto bronca a la toma de conciencia
Referentes políticos de la ciudad analizaron los resultados electorales y, en líneas generales, coincidieron en que el factor determinante fue una toma de conciencia de la ciudadanía respecto a la importancia que tenía el resultado de esta elección en el futuro del país. Las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, sostuvieron, fueron utilizadas por los rosarinos como un indicador de descontento con la actual gestión de Alberto Fernández, el famoso “voto-bronca”. Este domingo, por el contrario, se vio un voto que refleja más fielmente la postura del votante rosarino.
Al respecto, mientras que el senador nacional Marcelo Lewandowski consideró que las PASO “fueron una excepción” en comparación con “las buenas elecciones del peronismo en Rosario del 2019 para acá”, el concejal Lisandro Cavatorta señaló que no lo sorprendió ni el primer triunfo de Milei ni el actual de Massa: “En las PASO la gente votó sobre todo con el corazón, con la bronca y con los sentimientos, pero en estas generales, donde los porotos contaban en serio, mucha gente empezó a comparar, a mirar un poco más, empezó a ver si lo que se decía se podía hacer en la realidad, si lo que se prometía la iba a favorecer o no en sus derechos conquistados, si lo que se decía en algunos canales era verdad o no y se corroboraba con la calle”.
“Una de las claves de la remontada y la elección de ayer fue que la gente empezó a votar no por quién le gusta más en 15 segundos de TikTok, sino que se puso a pensar un poco más hablando con el vecino, con los amigos y con los familiares quién quiere que la gobierne en los próximos cuatro años”, continuó el concejal, que también consideró que el resultado muestra un mensaje de la ciudadanía en contra de la grieta y el clima de odio generado por la política y el periodismo.
Por su parte, la concejala Fernanda Gigliani coincidió en que en las PASO jugaron mucho “el enojo y la bronca” por “la situación económica y la inseguridad”, pero destacó como uno de los principales motivos de la remontada al trabajo de la militancia.
“Claramente después de las PASO hubo un quiebre, una bisagra, donde sin que el enojo y la bronca se modificaran, se entendía que se ponía en juego todo lo que ya se había conquistado. Eso hizo que quienes no militaron en las PASO sí lo hagan activamente en estas generales. Había un sentir común no solo dentro del peronismo, sino de aquellos que también conforman el campo nacional y popular y de aquellos con los cuales hay coincidencias básicas como son la defensa del sistema democrático, del Estado y de la educación pública, que hicieron que Massa del tercer lugar pase a ganar en la categoría a presidente”, analizó Gigliani.
En igual sintonía, el ex candidato a gobernador Lewandowski destacó como fundamental para la recuperación de votos “el trabajo mancomunado de todas las fuerzas políticas, con una mesa de organización que se reunió permanentemente para marcar el plan de trabajo, las mesas y las recorridas barrio por barrio”.
“Me parece que en definitiva hubo esa organización y esa cohesión para ir detrás de un objetivo, no hubo secretos, y se vio reflejado en el resultado una vez más, donde la ciudad de Rosario y el departamento de Rosario le dieron una buena cantidad de votos al candidato de nuestro espacio”, concluyó el senador.