La izquierda quiere tener voz y voto en la reforma constitucional de Santa Fe, hecho político que Maximiliano Pullaro activó solo con el objetivo de lograr su reelección como gobernador, según señala Franco Casasola, candidato a convencional constituyente por el Frente de Izquierda Unidad.

"El único propósito parece ser la reelección de Pullaro, y para eso logró quebrar a los bloques para que le voten esta reforma: el bloque de Granata, algún sector del peronismo, el FAS de Del Frade. Pero alguien debe plantear entonces cuestiones realmente importantes: que el salario debe alcanzar la canasta básica familiar, fijar un ingreso mínimo para los trabajadores estatales, instaurar el 82% móvil, que en los hechos supone derogar la ley por la que fui detenido”, enumeró Casasola, quien el año pasado fue arrestado en su domicilio como represalia por haber participado de una manifestación frente a Legislatura, en Santa Fe, el día que se aprobó la reforma del sistema previsional. 

Casasola, como docente y dirigente de Amsafé Rosario, expresó en la calle el repudio de los trabajadores públicos ante la pérdida de conquistas con la ley de reforma previsional que el Ejecutivo logró en la Legislatura. Se refiere al aumento de la edad jubilatoria para las mujeres, el incremento de los aportes, el pago diferido a los jubilados, y la ley de enganche que faculta al gobernador a subir la edad de jubilarse si Nación así lo impone. Por protestar contra esa ley, la policía tiró abajo la puerta de la casa de este docente y se lo llevó preso como a otros cuatro trabajadores. “Nos metieron con presos comunes, seguimos imputados. Fue un escándalo. Pullaro imita la doctrina Bullrich: meter miedo en la población”, fustigó Casasola.

Como candidato a convencional constituyente por el FIT, Casasola quiere poner como letra de la Carta Magna un aumento sostenido del presupuesto educativo. “Para que las escuelas funcionen en condiciones adecuadas, que sus techos no tengan goteras ni se caigan, que sea posible dar clases cuando hace calor o frío, que no falten aulas ni bancos”, repasó.

A la promesa reciente de Pullaro de aumento salarial a la docencia, Casasola replicó que “entonces que empiece por devolver el 20% que nos robó de la paritaria 2023, y que no cierre las paritarias por decreto, él que se hace el republicano”, disparó. Y agregó: “Debemos ponerle freno a la prepotencia de Pullaro, y hay que expresarlo en la Constituyente. Hace falta que el Frente de Izquierda esté allí para lograrlo”.

Por lo demás, Casasola evalúa que “el clima de derechización tan fuerte el año pasado hoy está cambiando”. Se apoya para esa conclusión en las masivas movilizaciones populares de los últimos tiempos: la lucha universitaria, la marcha del 1F contra el discurso de odio de Milei en Davos, la resistencia de jubilados y jubiladas que sostienen su reclamo a pesar de la represión estatal, y la marcha del 24 de Marzo, con una masividad histórica.

“La mitad de la población ya está harta y sale a expresarse aunque Bullrich amenace con reprimir.  Esta crisis, esta corrida bancaria, este acuerdo del FMI son síntomas de un gobierno cada vez más débil y donde los sectores populares podemos avanzar. La referencia de la izquierda gana peso en este creciente malestar”, sostuvo Casasola.

“Hay que dar garantías constitucionales sobre la vivienda: hay cada vez más gente viviendo en la calle, alquileres impagables, y avanzamos con la ghettificación por la que los ricos se refugian en barrios privados y las mayorías populares viven en condiciones insoportables porque no llegan los servicios, no llega el colectivo, no entra la ambulancia y porque no hay trabajo genuino”, concluyó.