Ni bien  el jefe del bloque del Frente de Todos, Germán Martínez, finalizó con su discurso de cierre, el diputado Máximo Kirchner entró en escena. Bajó al recinto después de haber ausentado todo la jornada y manifestó su negativa al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Ya lo había anunciado al renunciar a la presidencia del bloque, y esta madrugada lo dejó en claro. La pregunta es hasta dónde calará la disidencia interna en el Frente de Todos. 

Los treinta y cinco diputados que se abstuvieron o votaron en contra del acuerdo con el FMI, entre ellos La Cámpora y movimientos sociales afines al kirchnerismo, fundamentaron su postura en un documento colectivo que difundieron al final de la sesión. “El problema no es firmar con el FMI, el problema es qué se firma”.

Bajo el título "La vuelta del FMI a la Argentina; ¿Cómo llegamos hasta aquí?", el texto de 15 carillas advierte en sus conclusiones que el programa acordado con el organismo implica como riesgo la implementación de "un plan de ajuste", lo que considera "completamente desatinado" para "las circunstancias actuales del país".

"La aplicación de las políticas del presente acuerdo no sólo no van a solucionar ninguno de los problemas estructurales de la economía bimonetaria argentina, los van a agravar", alerta en el punto 2 el documento de ese grupo de legisladores, donde además se vaticina que "el presente 'acuerdo' deberá ser revisado" en el futuro.