El Presidente Javier Milei tiende la mesa hoy en Casa Rosada para cinco gobernadores radicales, y Maximiliano Pullaro se cuenta entre ellos.

El jefe de Estado querrá sondear si tiene allí el respaldo político necesario para avanzar con su Presupuesto 2025, como ya lo hizo con el lote de gobernadores PRO y de los peronistas “dialogables”.

Pero el de Santa Fe tendrá agenda propia para poner sobre la mesa, aunque no implica que lo haga ni que consiga algo concreto. Ya pasó en julio, cuando el libertario llamó y la mayoría de los gobernadores fueron a Tucumán y le firmaron el llamado “Pacto de Mayo”, y cuando le dieron el OK a la Ley Bases. No hubo prenda de cambio.

El jefe de la Casa Gris asegura que una comida con Milei no implica renuncia santafesina al reclamo ante la Corte por los fondos coparticipables cuyo envío Nación interrumpió. Ni que deje de pedir el cumplimiento del acuerdo con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, para que Nación ceda a la provincia el mantenimiento de las rutas nacionales que atraviesan Santa Fe.

Precisamente, Francos estará este mediodía en la misma mesa, a la diestra del Presidente, y será quien deba responder a esos reclamos, en caso de que alguien los pronuncie. 

Con Pullaro estarán también sus pares Alfredo Cornejo (Mendoza), Gustavo Valdés (Corrientes), Carlos Sadir (Jujuy), y Leandro Zdero (Chaco). Componen el lado del radicalismo al que La Libertad Avanza lo considera “la oposición blanda”.

Seguramente ninguno protestará por los agravios del anfitrión contra la figura del expresidente Raúl Alfonsín, acaso alguno se anime a indagar en el ataque a la sede de la UCR donde el despacho de Martín Losteau. Pero no mucho más. Se sabe que el hombre de Hughes surfea su gobernación con pragmatismo y, conocedor de la susceptibilidad del libertario, se cuida de no importunarlo.

Un tema personal que en el que Pullaro medirá al líder de LLA es si él apoya la movida de su hermana Karina en Santa Fe este último fin de semana. Igual, es un asunto para comentar en un aparte, y no en la mesa con todos y la comida servida.

La que Milei llama “El Jefe” se hizo presente con Martín Menem y entre los dos apuraron la consolidación del partido aquí, con el intento de empoderar a la diputada Romina Diez como referente local.

El armado supone el surgimiento de otra oferta electoral que le compita al pullarismo, con el que hasta la elección pasada compartió votantes. De ahí se explican los puntines discursivos que la diputada ha esbozado contra el gobernador. Pullaro, de manera previsible, ni se mosqueó para retrucarle por una cuestión de rango y estatura política.

En el futuro inmediato está la reforma constitucional donde la posibilidad de reelección vuelve a ser la piedra de la discordia, y LLA parece dejar de acompañar al frente Unidos en esta empresa.