Luego de los reclamos de los gobernadores provinciales e intendentes por la información de un nuevo aumento de subsidio nacional al transporte del AMBA, finalmente el Gobierno decidió cortar con una parte de la ayuda económica.

De esta manera, desde septiembre la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires dejarán de tener su transporte subsidiado, por lo que “van a tener que hacerse cargo del boleto integrado”, señaló el secretario de Transporte, Franco Mogetta.

No obstante, aclaró que el fin de la ayuda será para las líneas que solo hacen el recorrido en sus distritos, mientras que el Estado nacional seguirá sosteniendo el boleto del transporte para los colectivos que recorren ambas jurisdicciones.

“A partir del mes que viene, las jurisdicciones Ciudad Autónoma de Buenos Aires y provincia de Buenos Aires se van a tener que hacer cargo del boleto integrado, que es el beneficio que tiene la red SUBE para el pasajero que se baja del medio de transporte y accede al segundo dentro de las dos horas”, dijo Mogetta frente a la Comisión de Transporte de la Cámara de Diputados.

En ese sentido, el secretario aseguró que desde el mes que viene CABA “va a solventar el 100% de las compensaciones de sus 31 líneas y el Estado nacional no va a poner un peso en la Ciudad”.

Las declaraciones se dieron en el Congreso, frente al reclamo de los diputados nacionales de Unión por la Patria que volvieron exigir subsidios para el Interior del país.

Sobre este tema, Mogetta dijo que "el Estado nacional intervenía de manera muy distorsiva" en esas jurisdicciones, y que “si bien distribuía un fondo compensador, establecía condiciones muy gravosas para poder acceder a ese fondo, ya que debían adherir al sistema SUBE para poder recibir el fondo compensador y lo más llamativo de todo, le exigían a la provincia aportar el mismo monto que aportaba la Nación a su sistema, sin ningún tipo de estudio técnico, sin saber si esa provincia o ese distrito requería de esos fondos”.

Según dijo el funcionario nacional, designado por Javier Milei, indicó que la actual gestión busca “focalizar el subsidio a las provincias y a todo el país por igual a través de la tarjeta SUBE, que es el instrumento que tiene el Estado nacional para subsidiar a las personas que más lo necesitan, que son los grupos sociales más vulnerables y que, como ustedes saben, están encabezados por jubilados, pensionados, beneficiarios de Asignación Universal por Hijo, empleadas de casas particulares”.

“Por lo tanto, por eso podemos decir que, en el interior del país, la cobertura que hace el Estado nacional a través de la tarjeta SUBE es aún mayor que en el AMBA, justamente teniendo en cuenta las tarifas que fijan por las diferencias que existen en cada uno de los sistemas”, agregó.

Finalmente, aclaró que se seguirá “subsidiando a través de SUBE a 5.300.000 personas, que son los beneficiarios, a través del aporte de 25.000 millones de pesos por mes aproximadamente, teniendo en cuenta el 55% del descuento a las tarifas que fija cada una de las 60 localidades de todo el país en las que se está implementando SUBE”.

Estas declaraciones llegan el mismo día en que el Gobierno nacional publicó a través del Boletín Oficial una medida en que las empresas deberán aceptar otros medios de pago digital, para “terminar con la exclusividad de la tarjeta SUBE”.