La historia de Zacarías: familia criminal, video bisagra y diez balas a los 15 años
Un joven criado en un ambiente hostil asesinó a una joven por una discusión y terminó ejecutado en un descampado.
El viernes pasado asesinaron a un chico de 15 años en el barrio Tiro Suizo. Fue una ejecución fría y despiadada con toda una historia criminal arrastrada por su familia. Zacarías Sharif Azum vivió en un entorno oscuro y violento, y actuó en consecuencia: fue sindicado como el asesino de una chica tras una discusión previa en la que lo “verdugueaban”. No se la aguantó y actuó con venganza.
Todo sucedió en abril pasado, video por medio. Ayelén González increpa a Zacarías, de 14 años por entonces, porque anda a los tiros al aire por el barrio con actitud amenazante. Le dice que tiene un hijo de 8 años y que le puede dar un balazo, y que la corte. De fondo se escuchan risas burlonas de otras personas. La cara del pibe, paralizada, lo dice todo. Unos instantes después, ya sin video, le dispara cuatro veces y la mata en el lugar.
La policía lo atrapa, la justicia actúa, pero por ser menor no punible lo restituyen a su familia, una muy particular. Zacarías era hijo de Jesica “Fea” González y Alejandro Sharif Azum, de prontuario y tiempo tras los barrotes.
El padre está detenido esperando proceso por integrar una asociación ilícita liderada por su hermano Roberto “Turco” Azum por lavar dinero narco y juego ilegal. Su madre está presa por tentativa de homicidio y por integrar uno de los tantos desprendimientos delictivos que René "Brujo" Ungaro maneja desde la cárcel.
Además, su pareja es Claudio “Morocho” Mansilla, un líder narco muy pesado, también vinculado a Ungaro, que tomó trascendencia pública por ser uno de los fugados a los tiros de la cárcel de Piñero. Es decir, padre, madre y padrastro, del otro lado de la ley.
La muerte
Zacarías terminó con diez tiros entre unos yuyos de barrio Tiro Suizo. Lo encontraron la madrugada del viernes y con siete vainas servidas calibre 40 alrededor. En el bolsillo le pusieron dos notas. “Tira tiro menor” y “Entre Esteban de Luca y Olegario, Piano 5050”. Mensajes y direcciones, toda una intriga para la investigación.
Según cuenta La Capital, vecinos vieron que lo estaban persiguiendo en una moto desde la zona conocida como Fuerte Apache, en Lamadrid y Paraguay. Tendría algunos disparos, pero en la cortada lo remataron en el cráneo. Lo tuvieron que identificar en el Instituto Médico Legal.