Un fiscal del juicio a Los Monos propone discutir las condiciones de detención de Cantero
Finalizado el histórico juicio por balaceras, hubo 84 allanamientos contra bandas criminales. Y "Guille" también aparece vinculado en estas nuevas investigaciones
El doctor Miguel Moreno, uno de los cuatro fiscales que imputó a "Guille" Cantero y otras seis personas en el juicio que conmovió al país y tuvo sentencia en la semana que pasó, lanzó un fuerte cuestionamiento al Servicio Penitenciario Federal, en virtud de conseguir que el líder de Los Monos y otros detenidos de alto perfil dejen de delinquir desde la cárcel.
"Se deben ajustar estas situaciones. Me preocupan sobremanera los dichos de la doctora Garrigos de Rébori, que es la interventora del Servicio Penitenciario Federal, que sostiene que los delitos que se cometen desde adentro deben ser controlados desde afuera. Yo creo que sería mucho más fácil impedir que se cometan los delitos, desde adentro, que investigarlos desde afuera. Tenemos a una persona encerrada permitiéndole que siga cometiendo delitos. Es la incapacidad estatal, llevada al paroxismo", dijo Moreno.
Luego de conocido el fallo en primera instancia contra el líder de Los Monos y otros imputados, se produjeron 84 allanamientos, con investigación previa de fiscales provinciales y federales. Un hecho inédito, que dejó como saldo nuevos detenidos y que vinculan nuevamente a Cantero con la narcocriminalidad y hasta con un secuestro extorsivo.
En ese contexto, Moreno señaló: "No tenemos que confundir situaciones dignas de detención con libertad absoluta para gestionar delitos. Cantero, privado de su libertad ambulatoria, tiene derecho a instruirse, a aprender un oficio, a tener contacto con su familia. Lo que no podemos permitir es que con pantalla en esos derechos, acceda a y herramientas que le permitan seguir delinquiendo y sacar provecho económico del delito".
Hace poco, el ex ministro de Seguridad de la provincia, Marcelo Saín, había dicho que era de "sociedad estúpida" el seguir tratando del mismo modo en las condiciones de detención a un joven que sin antecedentes roba una verdulería con un cuchillo, que a criminales como Alvarado o Cantero.
En referencia a esos dichos, Moreno argumentó: "Comparto el concepto. Hay un criterio que es el de igualdad ante la ley. Y desde ese lugar, es injusto para ese muchacho que roba una verdulería, que se lo trate igual que a Cantero. Se debe revisar la responsabilidad y condenar a ese ladrón, pero una llamada de esa persona con su familiar, serviría para estrechar lazos durante el encierro. Pero con Cantero, ya sabemos que no funciona así".
"Ese principio de igualdad exige que tratemos a los iguales del mismo modo. Pero a los diferentes, se los debe tratar diferente. El uso que hace Cantero de su derecho a la comunicación, está siendo claramente abusivo", acotó luego.
El fiscal dijo además que Cantero está detenido hace ya tres años en una cárcel federal y por ello , la justicia federal "debería estar investigando si partes del Servicio Penitenciario le están proveyendo herramientas para la comisión del delito".
"Ahí deberíamos revisar también, creo, la estructura del SPF, la preparación y los salarios de su personal. Una vez, un abogado de muchos años como penalista, me decía: 'Un penitenciario que trabaja cuarenta años en una cárcel, con ocho horas diarias de labor, es como si pasara diez años preso'. Tienen que volverse impermeables a la corrupción", completó.
Por último, Moreno sostuvo que deberían replantearse muchas cosas para ser más eficaces en la prevención del delito: "Hace falta es un aparato de inteligencia criminal eficiente. No soy yo quien está capacitado para organizarlo, ni para llevarlo adelante, claro. Es una opinión que tengo al ser partícipe de un sistema penal en el que tenemos falencias, porque la realidad es que llegamos detrás de los hechos.
Vale decir que para el letrado los sistemas más efectivos son los que se anticipan. Para eso, hay un muchas herramientas. Porque se sabe quiénes son las personas que gestionan los hechos violentos, vinculados a narcotráficos, extorsiones, usurpaciones.
"Ahí hay que trabajar con monitoreos de esas personas y sus allegados, para interceptar mensajes y órdenes, que generalmente surgen de gente que está detenida. Y no deja de preocupar en este sentido, la libertad con que se mueven dentro de los ámbitos carcelarios", presisó al finalizar.