Siete personas fueron imputadas en la mañana de este lunes por la adquisición de elementos robados, conociendo su procedencia ilícita. Las autopartes, metales, medidores y armas que fueron incautados la semana pasada en allanamientos a una chatarrería de Cerrito al 4700 y a dos propiedades linderas, resultaron además en una causa penal por cohecho contra un efectivo de la fuerza policial por recibir, supuestamente, una coima mensual para no investigar el lugar. 

El fiscal Franco Carbone, quien había solicitado el allanamiento a la chatarrería, imputó a los siete responsables del lugar: Ángel Adolfo Del Valle (78 años), Luis Eduardo Del Valle (74) y Carlos Alberto Del Valle (70), y a Alfredo Daniel Ruani (58), Eduardo Sánchez (53), Carlos Gabriel Del Valle (42) y Gerardo Meza (39). A todos les atribuyó haber adquirido el material que fue secuestrado en el operativo en conjunto que hizo Control Urbano junto con el personal de la seccional 13ª.

Tres de los mencionados, quienes superan los 70 años de edad, quedaron en prisión preventiva domiciliaria por 60 días, mientras que los otros cuatro quedaron en libertad tras pagar una fianza y bajo una serie de reglas de conducta. Además, deberán presentarse periódicamente ante una oficina judicial, fijar domicilio, y tienen prohibido salir del país. Tampoco podrán siquiera acercarse al galpón de Cerrito al 4700.

Pero la sorpresa llegó cuando en la audiencia se detalló que el jueves pasado, mientras se realizaba el operativo, uno de los dueños de los galpones de Cerrito al 4700 comentó ante los agentes provinciales y de control municipal que “no entendía por qué era inspeccionado, ya que él pagaba mensualmente una cifra de dinero al oficial Andrés E. de la comisaría 13ª para evitar ese tipo de procedimientos”. 

La declaración del dueño del local le generó una formación de causa penal por cohecho tanto al hombre como al policía que justo ese jueves pasó parte de enfermo y no participó del allanamiento.  

Entre los elementos que se encontraron el pasado jueves había dos motores adulterados de una moto 110cc, 150 baterías blindadas de gel para alarmas, 106 baterías de moto, 70 de autos y camiones, 2.223 kilos de cobre, 170 kilos de aluminio macizo, 128 kilos de aluminio, 8 kilos de válvulas de GNC, caños y flexibles de gas, un bolsón con más de 70 medidores de agua, entre otras cosas. Además se secuestraron 310 mil dólares y 24 millones de pesos.