La memoria colectiva y la búsqueda incansable de justicia eternizan la lucha que inició en la década de los 80 las Madres de Plaza 25 de Mayo; sin embargo, el irreversible paso del tiempo se transformó en una escollo para mantener un espacio que, a pesar de ser amplio, tiene como pilares fundamentales a sus referentes.

De las 31 integrantes que en distintos momentos históricos participaron de la organización de Derechos Humanos, Noemí Johnston Añaños de De Vicenzo y María Adela Panello de Forestello siguen exigiendo respuestas al Estado y la Justicia por la desaparición de sus hijos, pero por su estado de salud ya no pueden asistir a las marchas y las rondas. Por lo tanto, más allá de la pandemia del coronavirus, en los últimos años el espacio quedó en manos de militantes y familiares de las víctimas de la dictadura cívico-militar.

"Por el año de pandemia no se estuvo yendo a la plaza, sin embargo, las últimas madres que fallecieron le pidieron a les compañeres de la plaza, que rondaban junto a ellas, que sostengan el espacio para que su voz y su presencia siguiera estando", señaló Marianela Scocco, autora del libro "El viento sigue soplando: los orígenes de Madres de Plaza 25 de Mayo de Rosario (1977-1985)", en diálogo con Rosarioplus.com.

Luego de la suspensión de la tradicional ronda de los jueves por la cuarentena obligatoria, este martes las organizaciones volvieron al espacio abierto de Córdoba al 700 para realizar una vigilia a 45 años del golpe y recordar a los desaparecidos.

"En los últimos años, las madres ya no marchaban y se planteó la discusión de si iba o no la bandera de las Madres, porque cada organismo tiene su insignia, pero ellas dijeron que la bandera tenía que ir", indicó la Doctora en Historia, y agregó: "El espacio se mantiene con mucha dificultad, porque no es lo mismo sin las Madres, pero están intentando mantenerlo como un organismo más de Derechos Humanos".

Las tradicionales rondas de las Madres comenzaron a perder a sus referentes en 2018, año en que fallecieron Norma Birri de Vermeulen y Elsa "Chiche" Pozzi de Massa. "Ellas pidieron que se continúe con las rondas y sus actividades", remarcó la docente en la Facultad de Humanidades y Artes (UNR), y destacó el apoyo de la agrupación estuvo presente los repudios del golpe en Bolivia y la represión en Chile.

Respecto al futuro espacio, la becaria posdoctoral de ISHIR / Conicet dijo: "Es un poco incierto hasta cuándo y hasta dónde se va a poder sostener, pero creemos que mientras podamos recordarlas y mantener la memoria viva de ellas, todas esas actividades se van a seguir haciendo ".

Seguirán soplando

En cuanto a la investigación histórica sobre las Madres de la Plaza 25 Mayo, Scocco comentó que en el centro documental del Museo de la Memoria "hay muchísimo material de algunas madres que sus familiares donaron" y recordó que en el edificio de Córdoba 2019 se exhiben videos con entrevistas a las Madres, donde se puede "ver y escucharlas aunque ya no estén".

"Hay un proyecto de los compañeros de la ronda para crear un archivo con los materiales que no están en el Museo de la Memoria", anticipó Marianela y aclaró: "No solo la documentación es importante, sino también como cada una de las Madres crearon ese archivo, que sentido le dieron, en qué pusieron énfasis ".

"Cualquier investigación que hagamos va a ser pequeña al lado de su lucha", reflexionó la historiadora y concluyó: "Es fundamental que continuemos con las investigaciones y con su divulgación".