Lejos de acabar con el desalojo judicial desplegado el jueves sobre el terreno ocupado por familias sin techo en el barrio Toba, el problema social sigue y sin una respuesta estatal de solución. Solo hubo una declaración pública por parte del secretario de Gobierno municipal, Gustavo Zignago, que interpretó la situación como una "avivada" de "mafias" que se valen de la necesidad de vivienda para "luego vender lotes". 

Mientras tanto, este viernes algunas carpas volvieron a instalarse a la vera de Circunvalación y Maradona, con personas del lugar dispuestas a resistir el mandato del fiscal Damián Cimino y hacer valer su derecho a poder acceder a una parcela para edificar su vivienda. La postal apenas clareó la mañana fue el de un racimo de carpas –algunas reales, otras improvisadas con lonas y palos– sobre la rotonda de la colectora Juan Pablo II, frente al terreno que había sido ocupado por más de 200 familias sin techo.

La abogada del Centro Profesionales por los DDHH Celina Tidoni sufrió fractura en una mano durante los forcejeos con la policía en el desalojo del piquete en Circunvalación. Este viernes, en Sí 98.9 denunció la violencia que ejerció la policía para correr a los manifestantes, y el trato dispensado para con una mujer, Silvia Medina, embarazada. "La esposaron y golpearon. La tenían tirada y le decían de todo: india de mierda, toba de mierda. Un nivel de agresión terrible, racistas, discriminadores, xenófobos", se espantó Tidoni.

Cifra su indignación en la falta de otra respuesta estatal que no sea la represión policial para garantizar la propiedad privada del predio usurpado y el libre tránsito del corredor vial.

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"La mayoría de las mujeres que están ahí son madres sin nada, están ahí con un grado de temperatura. Hay 400.000 pobres en el cordón de Rosario, casi un tercio de la población. Y la respuesta del gobierno de Perotti y el de Javkin, de Gendarmería, es reprimir. En ningún momento hubo otro gesto estatal", repudió la abogada, alineada en el Frente de Izquierda de los Trabajadores.

Zignago estuvo en la escena de los hechos de ayer. Luego dijo: “Uno no puede negar que hay una necesidad y una demanda para satisfacer necesidades habitacionales, pero la práctica que se desarrolló en esta circunstancia evidenciaba una actividad por detrás de algunos vivos que aparte de estar decididos a circular por una andarivel no muy apegado a la norma, se querían valer de la necesidad de los vecinos”.

Tidoni confrontó que "durante la pandemia se fueron 22 mil millones dólares de los puertos de Santa Fe, y como contracara tenemos estas situaciones. Lo mismo en el asentamiento Magaldi. La gente se organiza, ahí lograron arrancar un compromiso del Estado que le entregue 140 lotes para acceder a un terreno. La solidaridad es la única salida, y ahí estuvieron las familias de Magaldi a ayudar al barrio Toba. El Estado nunca estuvo. En el #3J no podemos ignorar esto. Que Perotti y Javkin tomen una solución urgente, que no haya más un niño ni una mujer en la calle pasando frío", concluyó.