Miguel Russo visitó a pacientes oncológicos en el Hospital Vilela
En la previa al día del niño, el ex DT Canaya pasó a hacerle un mimo a los pequeños que están luchando por su vida
El fútbol es mucho más que veinte jugadores corriendo atrás de una pelota y dos arqueros salvando sus palos. En este caso, del deporte se desprende una figura que sale a repartir alegría, juguetes y mucho amor para personas que están luchando por su vida cuando tendrían que estar dando los primeros pasos en la vida.
Miguel, que de luchar sabe y mucho, volvió a pasar por el Hospital de Niños Victor J. Vilela como lo había hecho en otras oportunidades. El ex entrenador de Rosario Central estuvo pasando por un momento de fragilidad en su salud, que si bien eligió no hablarlo públicamente, en un programa emitido por Telefe Rosario llamado Inclusivamente Radio, dijo desde el predio auriazul de Arroyo Seco que a él le tocaba “lucharla en privado”.
Es mucho lo que se habló por lo bajo y las versiones que circularon en cadenas de whatsapp, redes, etc, sobre la salud del entrenador de 68 años en este 2024. Su salida de Central de un momento para otro abrió nuevo lugar a especulaciones. Él declaró que se iba del club porque eso iba a ser lo mejor para la institución, evaluó que ese era el momento junto al presidente Belloso y a la vicepresidenta Cristinziano, a quienes les agradeció por contar con él y aseguró que las cosas en Central van a seguir bien.
Lo que se puede ver es que el pelo está volviendo a crecer y esa es una buena señal. Pese a su salida del club de Arroyito, Miguel sigue en Rosario, este viernes pasó por el Hospital de niños y hace poco recibió a Matías Fernández y Manuel Videla, dos jóvenes hinchas de Rosario Central que están llevando adelante la realización de un busto del ídolo Canaya en los alrededores del Gigante de Arroyito, similar al de Marco Ruben que se inauguró hace poco.
La llegada de Miguel al hospital Vilela despertó la alegría no solo de los pacientes sino de los familiares que estaban junto a ellos y del personal de salud que trabaja allí. El respeto, la consideración y el buen acto que tuvo Russo, llevan a que su figura sobresalga de los colores azules y amarillos y se convierta en una persona significativa e importante para toda la ciudad.