Vecinos, concejales, y empresarios prometen debate caliente para regular la noche
A mediados de mes se realizará una audiencia en el Concejo municipal para escuchar las voces de quienes forman parte de la nocturnidad.
En el marco del debate de una nueva ordenanza para regular la nocturnidad en Rosario, el Concejo Municipal habilitó la inscripción para aquellos interesados en participar de la audiencia pública no vinculante realizando una breve exposición sobre la temática. La actividad se realizará el 18 de junio a las 15 en el recinto de sesiones y se espera que aporte un debate caliente.
“La tarea difícil que tenemos es ver cómo articulamos todos los intereses que hay en pugna: los que quieren invertir en la nocturnidad de la ciudad, los vecinos que le exigen al Estado poder descansar y tener calidad de vida, los usuarios de la noche y los turistas”, señaló en Si989 la edila Fernanda Gigliani.
“Esta va a ser una instancia en la que todos actores van a estar sentados en una misma mesa y se van a tener que escuchar entre sí. Lo cual es un ejercicio saludable de ciudadanía”, sostuvo Gigliani sobre la audiencia pública de la que participarán funcionarios, representantes del sector del entretenimiento, de la actividad gastronómica, organizaciones culturales y colectivos de jóvenes y vecinos.
Por otro lado, recordó que la primera ordenanza de control económico y financiero de inversiones en la ciudad surge a partir del intento de habilitación del boliche Esperanto por parte del empresario (Luis) Medina. "Este tema es dificultoso porque sabemos que la nocturnidad es uno de los rubros que se utiliza para el lavado de activos”.
Con respecto a la ordenanza vigente, la edila señaló que “data del año 2001, fue creada en otro contexto político y social, incluso cambió la modalidad en la que se desarrolla la industria del entretenimiento y el gusto de los usuarios. Es una ordenanza que tiene multiplicidad de rubros, lagunas y fallas. Y en la práctica el Estado tiene falencias al momento de controlar y hacerla cumplir”.
Cabe señalar que la duración de cada intervención está prevista en cinco minutos a modo de garantizar una amplia participación.