Durante la última década, el fútbol ha empujado al límite las capacidades físicas de los jugadores para darnos un ritmo de juego cada vez más rápido, potente y emocionante. Sin embargo, la técnica de juego, hasta ahora sin cambios, empieza a ser el nuevo foco de atención para llevar a los jugadores al próximo nivel.

Gracias al aumento de partidos y competencias en los últimos años, los hinchas ahora tienen múltiples maneras de apoyar a sus equipos favoritos. Pueden asistir a los estadios para animar en vivo, unirse a comunidades en línea para debatir tácticas y compartir predicciones, o utilizar códigos de descuento, como el código promocional Betsson para obtener mejores opciones en las cuotas de los encuentros más importantes y ofertas especiales. 

Desafortunadamente, el alto volumen de encuentros tanto con el club y la selección están pasando factura a los jugadores y las propias entidades. Al intentar cumplir con las exigencias de un calendario FIFA saturado ya las capacidades físicas son insuficientes para paliar la situación. Por tanto, se busca un nuevo enfoque para desarrollar a los jugadores que moldearán el fútbol del futuro.

Una vuelta a los principios

Sobre este punto, Arsene Wenger el legendario ex entrenador del Arsenal y actual jefe de desarrollo mundial de fútbol de la FIFA, considera que la técnica y la capacidad de tomar decisiones son los nuevos campos de desarrollo en el deporte rey.

Si bien es cierto que los jugadores deben ser físicamente aptos para resistir la demanda del campo y un calendario cada vez más ajustado, la técnica del jugador representa la completa expresión de su talento y la esencia del propio fútbol. Así mismo, la toma de decisiones será la responsable de permitir encontrar las oportunidades para llevar al equipo al éxito.

¿Hacia dónde se está dirigiendo el fútbol del futuro?

Con respecto a la técnica, Wenger resalta como jugar con los pies es una actividad poco natural, razón por la que hay que educar al cerebro y desarrollar la memoria muscular necesaria para que los pies hagan lo que el cerebro desea, siendo este vínculo lo que separa a los “fenómenos del fútbol” del resto.

Como ejemplo, señala la capacidad de Maradona y Messi al regatear, correr con el balón y realizar pases precisos tanto en plena carrera como desde las posiciones más cerradas. Una capacidad que, según Wenger, todos los jugadores deben esforzarse por desarrollar, mientras que los equipos deberán comprometerse a tener en sus plantillas a 11 jugadores con una técnica perfecta.

El ex gunner también apunta que, si la técnica permite concretar las acciones en el campo, la toma de decisiones será quien defina el curso de acción a tomar. Wenger revela la importancia de combinar la capacidad para analizar la información en el campo, con una visión “tridimensional” lo suficientemente profunda para detectar a compañeros y rivales. Así mismo, le añade la capacidad para asumir riesgos y ser flexible en un entorno tan cambiante como las claves para anticipar sus movimientos y ejecutarlos a la perfección.

Desarrollar este nuevo perfil de jugador puede ser desafiante, pero si bien son cualidades que pueden ser desarrolladas a edades tempranas, es posible perfeccionarlas mediante el entrenamiento. Todo, al integrar estudios tácticos, jornadas de regate y expresión libre a los jugadores, dejándoles simplemente ser ellos mismos jugando al fútbol.