Desde el inicio de la pandemia de Covid-19 y el caso 0 en la provincia, la Secretaría de Ciencia Tecnología e Innovación del Ministerio de Producción puso en marcha una carrera científica para anticiparse a las dificultades que podía generar en el territorio provincial la extensión de casos de coronavirus. Así se alienta la elaboración de proyectos sobre vigilancia epidemiológica genómica, como de denomina al estudio de las mutaciones va teniendo el virus, hasta la creación de respiradores, estudio de los anticuerpos, posibles medicamentos y tratamientos específicos.

Algo de todo eso se contó en el evento de este lunes denominado “Santa Fe responde al COVID-19 con Ciencia, Tecnología e Innovación” que tuvo lugar en el Acuario del Río Paraná y que tuvo como objetivo visibilizar estas acciones que parten de un impulso estatal pero que tiene como protagonistas a los grupos de investigación y a empresas que pusieron en marcha soluciones impensadas hasta el momento.

En diálogo con Rosarioplus.com Eva Rueda, subsecretaria de Proyectos Científicos dentro de la Secretaría de Ciencia Tecnología e Innovación contó algunos detalles del Programa de Vigilancia Epidemiológica Genómica, algo que en el contexto de surgimiento de nuevas cepas, adquiere principal relevancia.

"Desde el inicio de la pandemia, lo que se llevó adelante en la provincia es un monitoreo de casos que te permitía aislar rápidamente a la persona contagiada, registrar sus contactos estrechos para aislarlos también y para hacer un seguimiento de los contagios y por dónde venían. Eso es la vigilancia epidemiológica, ir registrando cómo circula el virus", detalló la subsecretaria del área. 

"Esto es sumamente valioso, sin embargo, al ya tener circulación del virus en la provincia es necesario hacer un paso más y por eso surgió el Programa de Vigilancia Epidemiológica Genómica, que es el estudio de las variaciones que va presentando el virus", explicó Eva Rueda.

"Para esto en la provincia contamos con dos nodos de secuenciación, uno en región norte y otro para región sur, que nos permiten hacer estos estudios para detectar tempranamente las variantes presentes y actuar en consecuencia", añadió. 

En cuanto a la variante Épsilon, Rueda llevó tranquilidad y aseguró que "es una cepa que se consideró de preocupación inicialmente en California, porque empezó a preponderar sobre otras variantes, pero que eso no quiere decir que esté asociada a otras particularidades clínicas. Sí lo que aparece es que el virus va mutando, para evadir las barreras que le vamos poniendo a través de las vacunas y los anticuerpos desarrollados". 

En este sentido, la también Lic. en Genética, Dra. En Cs. Biológicas e investigadora de CONICET, explicó que año a año las vacunas más comunes como las de la gripe son mejoradas, para hablar en términos coloquiales, y desarrolladas en función de la variante de virus que mayor preponderancia tuve el año anterior. "Algo similar va a pasar con las vacunas contra el Covid-19, año a año surgirán nuevas variantes e iremos desarrollando las vacunas pertinentes de acuerdo a la circulación preponderante del año anterior", detalló. 

Finalmente mencionó diversos proyectos premiados en el marco de la convocatoria, como son el estudio de vacunas, de tratamientos y hasta respiradores. Pero destacó uno en particular: "uno de los proyectos desarrolla un dispositivo de sanitización del agua para barrios vulnerables. Me parece interesante porque es la comprensión de que muchas de las dificultades sanitarias que atravesamos, este es un caso extremo, tienen que ver con el acceso desigual a condiciones de cuidado del ambiente y del espacio que habitamos". 

Este es solo uno de los proyectos adjudicados en la convocatoria DEMES (Demandas Estratégicas en el Marco de la Emergencia Sanitaria) de la Agencia Santafesina de Ciencia, Tecnología e Innovación. En la edición 2020 se seleccionaron para su financiamiento 12 proyectos que suman un total de $ 11.157.739.