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El sábado 25 de abril se realizaron en Rosario 18 allanamientos, ordenados por los jueces federales Carlos Vera Barros y Marcelo Bailaque. Los procedimientos estuvieron apuntados desarmar al Tuerto Cárdenas, un capo de la zona oeste que manejaba varios bunkers de drogas. Cárdenas estaba en su casa, con arresto domiciliario, acusado de dos homicidios. También fueron allanadas un par comisarías y la vivienda de uno de sus titulares quien, según fuentes, está sospechado de tener lazos con la organización narco. Pero, ¿quién es Gustavo Armando El Tuerto Cárdenas?

Radiografía de El Tuerto

Al Tuerto, de 44 años, lo arrestaron en su casa de Reconquista al 2100. Cayó preso el jueves 23 de octubre cuando, según los uniformados que lo detuvieron, amenazó al custodio de una estación de servicios de Juan José Paso y Circunvalación. Tras el incidente lo llevaron a una comisaría y allí, por sorpresa, los policías se percataron de que el Tuerto era buscado desde hacía rato por la Justicia, al estar mencionado en la investigación de dos homicidios: el de quien fuera su jefe, Roberto del Valle Padilla, ocurrido en 2012; y el de Ezequiel Flaherty, un muchacho de 28 que fue baleado en barrio Hostal del Sol, en 2014.    

Él es un viejo conocido de las investigaciones policiales. Un hombre que arrancó desde lo más bajo de la cadena de mandos y terminó convirtiéndose en el señor feudal de un barrio.

Según cuentan diferentes investigadores, Cárdenas llegó al mundo de la droga de la mano de Roberto del Valle Padilla, conocido en las calles como el Tuerto Boli, quien fuera uno de los principales exponentes del narco rosarino de la década pasada. Fue dueño de uno de los primeros búnkers de la ciudad y tuvo una caída estrepitosa en 2008, cuando la Policía de Seguridad Aeroportuaria encontró la primera cocina de droga local, con él en su interior. En el laboratorio del Tuerto Boli la policía secuestró 10 kilogramos cocaína, pasta base y precursores químico, junto con armas de fuego y dinero en efectivo.

Roberto del Valle Padilla fue condenado a 6 años de prisión. Cuando salió de la cárcel, el otro Tuerto, Cárdenas, se había apoderado de sus negocios.

El martes 4 de diciembre de 2012 a la noche, el Tuerto Boli, de 43 años, manejaba su Chevrolet Astra por Donado al 300, a menos de 100 metros de la Comisaría 17º, cuando un muchacho lo acribilló desde una moto. Boli recibió varios plomos en su cuerpo y murió en el acto. Este es uno de los crímenes que se sospecha fue obra del Tuerto Cárdenas, según fuentes.

 

 

El Medio, el feudo del Tuerto

Uno de los principales tesoros que “heredó” Cárdenas de Boli fue El Medio, un bunker histórico de la ciudad, ubicado en Tarragona al 1100 bis. Emplazado en el corazón de barrio Emaus, El Medio ofrece, desde hace 10 años, drogas para todos los gustos y niveles adquisitivos. “Hay gente que viene desde zona sur a comprar, porque la merca que se vende en El Medio es buena y para todos los públicos. “Tenés de la cara, para los conchetos y la barata, para los laburantes” explicó hace algunos años un empleado del lugar.

El búnker fue allanado innumerables veces, pero nunca permaneció más de 48 horas cerrado.

De acuerdo con vecinos de Emaus, cuando Cárdenas tomó la administración de El Medio, la violencia se incrementó en forma exponencial en el barrio. A él le adjudican haber mandado a matar a varios jóvenes que osaron cuestionar sus mandatos.

Siempre de acuerdo a allegados a la problemática, el primero en caer fue Iván Bisbal, un pibito de 13 años baleado en 2011 a 50 metros del bunker. De acuerdo a allegados, Iván trabajaba para el Tuerto, pero se pelearon y comenzó a mejicanear a sus clientes. Esto generó la ira del Tuerto, que no dudó en mandarlo a matar. “Fue muy duro, sus amigos quedaron destruidos y no pudieron levantar cabeza. El Tuerto marcó los puntos de cómo eran las nuevas reglas: el que no está con él, es su enemigo”, contaron vecinos del barrio.

Un año después mataron al tío de Iván, Pedro Monito Altamirano. Según vecinos de Emaús, el Monito era un pibe laburante, que no tenía nada que ver con el bunker y, aquel día, los plomos le cayeron por casualidad, por estar parado junto a Nico Burgos, su amigo de la escuela primaria, quien estaba peleado con Cárdenas, en circunstancias similares a las de Iván Bisbal.

Luego del asesinato del Monito los vecinos de Emaus tiraron abajo El Medio, encabezados por Nico Burgos. En medio de esta crisis de legitimidad en su feudo, el Tuerto Cárdenas decidió arreglar las cosas con Nico, quien volvió a laburar con él, como jefe de los soldaditos. La tregua duró dos años. En abril de 2014, un motociclista asesinó de nueve tiros a Nicolás Burgos.

De todas maneras, la Justicia provincial no investiga a Cardenas por ninguno de estos tres homicidios.

 

 

Los tiros para Flaherty

El otro hecho en el cual sí está nombrado Cárdenas es en el homicidio de Ezequiel Flaherty, de 28 años. Al muchacho lo mataron en marzo de 2014 en el barrio Hostal del Sol, que está ubicado al norte de la avenida Jorge Newbery y al oeste de avenida Circunvalación.

De acuerdo con vecinos de la zona, Flaherty se juntaba con un grupo de jóvenes de su barrio que desde hacía un tiempo estaban enemistados con el Tuerto y recibió tiros que, al igual que el Monito Altamirano, estaban dirigidos para uno de sus amigos. “Según sabemos, Cárdenas le solicitó a un muchacho de Hostal del Sol que haga un trabajo para él, y como este se negó, porque implicaba meterse en la interna de un barrio que no era el suyo, el Tuerto lo mandó a matar”,  señaló a Rosarioplus.com un conocedor del tema.

 Antes causas provinciales, ahora también federales

Como explica la nota en su comienzo, a Gustavo Armando El Tuerto Cárdenas lo arrestaron en su casa, cuando cumplía una domiciliaria dictada por la Justicia provincial. Pero su prontuario sumó nuevas fojas, en nuevas oficinas: esta vez, de carácter federal.

“A Cárdenas lo venían investigando desde hace dos años por el tema de los bunkers. Se supone que es de los que pisa fuerte en el oeste y la Policía de Seguridad Aeroportuaria lo tenía entre ceja y ceja”, contó a Rosarioplus.com un uniformado cercano a la pesquisa.

Por ello fue que las fuerzas federales allanaron dos comisarías (la 20º, de Empalme Graneros y la sub 24º, de barrio Toba), junto con 16 casas de Rosario y Funes.

Junto a Cárdenas fueron arrestados 7 civiles y el sub comisario Jorge Darío Ocampo, titular de la seccional de Empalme, sospechado de tener relación directa con la banda del Tuerto.

En los operativos los pesquisas incautaron 800 gramos de cocaína, un kilo y medio de marihuana, armas, teléfonos y documentación de importancia.

Un vocero del caso señaló que en una de las casas allanadas, en Funes, los uniformados encontraron un sistema de videovigilancia propio de un laboratorio para cocinar cocaína. 

Fuentes del juzgado federal aseguraron a Rosarioplus.com que Gustavo Armando El Tuerto Cárdenas está sospechado de ser el jefe de una banda que se dedicaba a la venta de droga. Sin embargo, señalaron que El Medio no figura dentro de la investigación.