China impone el reconocimiento facial a los usuarios de nuevos móviles
Las personas que registren nuevos servicios de telefonía móvil en China deberán someterse a un escaneo obligatorio de rostro para confirmar su identidad, establece una nueva regulación cuyo objetivo gubernamental es combatir el fraude.
La norma, que comenzó a regir este domingo, requiere que las empresas de telecomunicaciones apliquen "inteligencia artificial y otros métodos técnicos" para verificar las identidades de las personas que registran las tarjetas SIM, detalló el diario inglés The Guardian.
Si bien había dudas sobre qué compañías proporcionarán estos servicios de inteligencia artificial a las telcos, China es sede de algunos líderes mundiales en software de reconocimiento facial, como Megvii y SenseTime.
Hasta ahora, los usuarios de teléfonos móviles en ese país ya debían presentar sus pasaportes o documentos de identidad para registrar las tarjetas SIM, y varias proveedoras de telecomunicaciones comenzaron a escanear las caras de los clientes desde el año pasado, aunque no de forma obligatoria.
Con la implementación de esta medida, los datos biométricos de millones de ciudadanos del gigante asiático engrosarán las bases de datos de los sistemas de reconocimiento facial, que ya se usan en ámbitos variados como supermercados, subterráneos y aeropuertos.
Los sistemas de subterráneos de algunas de las principales ciudades chinas también se preparan para adoptar sistemas de pagos con este tecnología, y el diario oficial China Daily adelantó que Beijing usará reconocimiento facial para "clasificar a los pasajeros" y administrar "diferentes medidas de control de seguridad".
Además, se usa para tomar asistencia en escuelas, para acceder a conciertos e incluso en las entradas de comunidades de viviendas de alquiler público, según informó en julio pasado la agencia de noticias Xinhua.
El Gobierno chino afirmó que la flamante norma protegerá a los ciudadanos de estafas telefónicas y servirá también para regular la reventa de tarjetas SIM.
Sin embargo, la expansión del uso del reconocimiento facial comienza a generar preocupaciones sobre la seguridad de los datos personales y sobre el consentimiento a la hora de entregar esa información.
Según expresó en Twitter Kenneth Roth, director Ejecutivo de Amnistía Internacional, con esta medida China "extiende aún más su estado de vigilancia distópica al exigir a todos los usuarios de teléfonos móviles que se sometan a escaneos faciales".
Esto "permite que la tecnología de reconocimiento facial generalizada de China los rastree incluso si dejan sus teléfonos atrás", explicó.
(Télam)