Las elecciones en Santa Fe tuvieron finalmente repercusión nacional. Pero no la que se esperaba. No hay un gobernador más fortalecido a pesar de su triunfo (perdió demasiados votos y su hegemonía quedó en discusión) y el capítulo más sobresaliente fue la deserción electoral. Además del formidable informe del Observatorio Electoral de la UNR, otros expertos nacionales que miraron de cerca el comicio de los constituyentes santafesinos porque tuvo los elementos que tendrá la próxima elección nacional (sin PASO y con Boleta Única); no tardaron en comprender que “hay una parte de la disputa electoral que ya no es entre candidatos o partidos, sino entre los que tienen interés en la representación democrática y los que entienden que no tiene sentido ir a votar”, señalaron.

Una grieta que no es la conocida sino una disputa feroz pero más sorda e ininteligible. Vastos sectores sociales quebrados hasta en la bronca que en algunos casos, aportaron a la construcción del actual gobierno nacional buscando una respuesta diferente. Un reseteo político. 

En gran medida es por eso que Javier Milei pudo reunir poder sin herramientas partidarias. Un escenario de baja participación democrática, es claro, va a favorecer a La Libertad Avanza. Que con todo, no está exenta al desgaste político y el descrédito social.

En estos días de carnaval financiero tras la confirmación del nuevo préstamo del Fondo Monetario Internacional que pone las reservas a salvo por un ratom pero compromete el futuro inmediato; el presidente Milei recuperó 5 puntos de imagen positiva en abril tras hundirse en marzo, según una encuesta de Delfos.

El presidente había caído a su piso histórico de 33 puntos el mes pasado. El informe explica que ese descenso tenía como contexto la tragedia de Bahía Blanca. Ahora, el libertario recuperó casi un tercio de esa caída. De los 17 puntos que perdió de febrero a marzo, recuperó 5 y se ubica en 38 puntos.

De todos modos, Delfos observa una tendencia negativa predominante: se consolida un clima de desaprobación hacia la gestión nacional con 55 puntos de imagen negativa. El sondeo marca un desgaste sostenido en la percepción pública sobre la gestión libertaria, apunta LaPolíticaOnline que cita los números de la consultora.

Respecto del crédito del FMI y los elogios y pedidos de la titulas del organismo, Cristalina Giorgieva, los laboralistas no se ponen de acuerdo: No saben si felicitó a Milei por la flexibilización laboral ya operada o le pide más flexibilización todavía a cambio del dinero desembolsado. Algunos señalan que la reforma laboral ya está en marcha, y no hubo necesidad de votarla. Lo que se está consolidando es un modelo de empleo que profundiza las desigualdades y limita las oportunidades de los trabajadores. 

El centro de investigación y estudios sobre el mundo del trabajo (Cetyd) de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) consigna que desde enero, los salarios de convenio, que se adaptaron al ancla de cerca del 1% mensual, aumentaron por debajo de la inflación. En enero, aumentaron 1,1% frente al 2,2% de inflación, en febrero 1,8% versus el 2,4% de aumento de precios y en marzo 1,9% versus 3,7%.

En un año y medio de gestión, el gobierno de Javier Milei comenzó a implementar muchas de las reformas que el FMI elogia. Las principales fueron aprobadas a través de la “Ley Bases” a fines de junio del 2024 y están comprendidas en título IV “Promoción del empleo registrado” y en el título V “modernización laboral”. 

Aún así, el FMI deja en claro su diagnóstico estructural: “El mercado laboral argentino sigue siendo altamente inflexible, con serios obstáculos a la formalización del empleo, entre ellos las elevadas cargas sociales, los costos de contratación y despido, y las trabas burocráticas y administrativas”, publica la periodista Natalí Risso en elDiarioAr.