Marcelo Lewandowski y Maximiliano Pullaro transitan caminos muy diferentes de cara al 10 de septiembre. Uno está haciendo todos los kilómetros que el otro ya hizo para llegar a todos los rincones de la provincia, el otro camina tranquilo y evita declaraciones innecesarias en la seguridad de que ya transitó ese recorrido y cosechó largamente esos frutos el pasado 16 de julio.

Pero Pullaro tampoco duerme y es consciente de que la diferencia que sacó en las Paso no se repetirá en las generales de octubre y que debe cuidar cada voto porque la participación en esa elección será muy superior al pobre 63% que concurrió a las urnas en las primarias provinciales.

Antes está la cita del domingo que viene, un partido que ellos no van a jugar pero que puede cambiar la cancha. Si a Sergio Massa le va muy bien en Santa Fe como precandidato presidencial, otra será la historia para el peronismo santafesino y por ende para Lewandowski. En
cambio, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich necesitan más de Pullaro que al revés. Por eso todos estarán esta semana en el territorio buscando las adhesiones necesarias en cada sector.

De los resultados del domingo próximo en la provincia se desprenderá cuánto hubo del complejo escenario económico nacional en el ánimo de la gente, y cuánto pesaron los puntos flacos de la gestión provincial que encabeza Omar Perotti. Pero no todos los datos pueden trasladarse
automáticamente para septiembre cuando se elija al futuro gobernador de la provincia, entre otros cargos.

Cerca de Pullaro insisten en que Massa ya tuvo su candidato en Santa Fe y “no le fue para nada bien”, señalando a Oscar “Cachi” Martínez sin nombrarlo directamente. Es cierto que el diputado provincial no cosechó muchos votos pero no se puede comparar la disputa de cargos
legislativos con los ejecutivos. Si Lewandowski consigue un asiento cercano a Massa en su recorrida por Santa Fe, será ganancia de expectativas para el senador nacional.

En Juntos por el Cambio, la nacionalización de la campaña ya ocurrió en la feroz disputa del exministro de Seguridad con Carolina Losada, una previa en la que Rodríguez Larreta y Bullrich dieron varias vueltas a la calesita santafesina incluso el mismo día de los resultados satisfactorios para el jefe de gobierno porteño y decepcionantes para la postulante que impulsa Mauricio Macri. No hay demasiado para aprovechar ahí de parte de Pullaro, salvo un resultado
que sea muy ventajoso para la coalición de derecha.

Son dos elecciones seguidas. La del domingo próximo puede dejar pistas más o menos claras para septiembre, pero para la certezas en Santa Fe habrá que esperar el segundo turno y no dar ninguna acción por perdida.