Un capo narco peruano preso en Ezeiza, el cerebro de una megabanda allanada en Rosario
Los fiscales Haurigot y Carbone ordenaron 50 allanamientos en busca de una red económica vinculada a extorsiones. Detrás de las personas detenidas, estaría Julio Rodríguez Granthon, un aviador lleno de misterios que emigró de Perú a Argentina hace una década.
"Nunca se pudo armar completa la trama de su vida, hay mucho mito alrededor suyo. Pero sí se dice hoy que es el mayor vendedor de cocaína de la ciudad", le dice a RosarioPlus una calificada fuente judicial. Habla de Julio Rodríguez Granthon, nacido en la provincia peruana de Callao y arribado a la Argentina hace aproximadamente una década. En su momento, se lo vinculó con Los Monos, pero según lo que trascendió en las últimas horas, estaría disputando territorio por su propia cuenta.
Según indicaron este lunes los fiscales Valeria Haurigot y Franco Carbone, "el Peruano" sería el cerebro detrás de una banda desarticulada este lunes, luego de los 50 allanamientos que se hicieron en las cárceles de Piñero y Ezeiza, además de domicilios en Rosario y Funes. La próxima semana, cuando se concrete la imputación, se conocerán detalles de la investigación, pero lo que sí adelantaron los fiscales es que había una profusa red económica, con testaferros y empresas.
Uno de los "mitos" sobre Rodríguez Granthon es que al llegar a la Argentina se instaló en Tierra del Fuego y que recién aquí fue cuando hizo el curso de aviador comercial. Lo cierto es que después fue nombrado en varias causas y condenado por la justicia federal. En octubre del año pasado, cuando se ejecutó un operativo "Cueva Blanca" ordenado por el juez Marcelo Bailaque, se dio con una financiera en pleno centro de Rosario, en España al 800. Allí el financista Gustavo Shanahann -ex director del Puerto de Rosario y muy reconocido en la City- lavaba el dinero de los búnkeres que vendían la droga del traficante peruano.
Granthon también fue nombrado por el fiscal Matías Edery en la investigación por el asesinato de Eduardo Trasante. Este 26 de diciembre será imputado por en audiencia preliminar camino al juicio en la que se presentará el pedido prisión perpetua para él: será acusado de haber gestionado desde la cárcel de Piñero la compra de un auto robado que se usó para matar al ex concejal, en julio de 2020.
El "Peruano" está preso desde 2019, cuando cayó con tres kilos de cocaína en su auto. Allí -coinciden investigadores- logró ampliar sus redes. Meses después, se dio con una banda que movía para él grandes cantidades de cocaína y se encontraron 15 kilos de dicha sustancia. Uno de esos detenidos tenía un anillo con una corona, que sería el sello distintivo de la droga que mueve Rodríguez Granthon. Y en audios que ventiló la fiscal federal Adriana Saccone, se hablaba de un movimiento de "12 a 14 kilos por semana".
Granthon ya no está en Piñero, sino en Ezeiza en una cárcel federal. Ambas prisiones fueron allanadas este lunes y se encontraron más de 40 teléfonos celulares. Conocedores de la trama narco suelen decir sobre este tipo de hallazgos que los teléfonos que pasan a la celda son el resultado de "permisos" que se consiguen por abajo, con plata para corromper personal del Servicio Penitenciario. Y a propósito del movimiento económico de la banda, uno de los allanamientos que hizo la Agencia de Investigación Criminal con apoyo de las Tropas de Operaciones Especiales fue en una elegante casa de dos pisos en Colón al 1700, en pleno barrio Martin. La puerta fue destruida durante el operativo y cuando los periodistas se acercaron al lugar podían ver raquetas de tenis, cuadros y muebles de mucho valor. Quien vivía ahí tiene las iniciales V.H.S. "¿Qué función cumplía en la banda?", preguntó RosarioPlus al fiscal Carbone. "Era uno de los testaferros", aseguró el fiscal.