La Comisión de Gobierno del Concejo Municipal escuchará este miércoles a representantes de diferentes vecinales de la ciudad, en el marco de la reapertura del debate en torno a reformar la ordenanza sobre la nocturnidad. Desde la vecinal Maradona, que nuclea a los barrios Agote y Pichincha, adelantaron que su reclamo irá por el lado de una mayor presencia de control estatal  y de una promoción fuerte para que resurjan los espacios sociales y culturales como teatros, clubes barriales y artísticos que se perdieron en los últimos años entre la crisis y la falta de fomento.

“Estamos agradecidos con que los concejales nos hayan convocado para escuchar qué podemos decir en torno a ordenar la nocturnidad en Rosario”, fue lo primero que aseveró Gabriel Palatnik desde la Maradona, quien a su vez reconoció: “Lamentablemente se está discutiendo un poco tarde. Habiendo cinco proyectos a discutir y a poco de terminar el año y el receso en enero, no creemos que vaya a haber una ordenanza nueva o una modificación a la que está vigente ahora”.

A pesar del desaliento ante el cierre del año, Gabriel enfatizó en los puntos que llevará en representación de los vecinos de Pichincha y de Agote: “Lo que buscamos es que la nueva norma tenga en miras no solo el orden de los espacios públicos, habilitaciones, horarios y la cantidad de gente, sinotambien nos parece importante que tenga ejes centrales, y el primero que nada el control para tener legitimidad y lograr que la gente cumpla la norma”.

“Para la circulación de gente masiva en las calles es importante que el Estado –puede ser municipal o provincial- esté presente para una sana convivencia entre quienes quieren gozar de la nocturnidad, quienes la explotan y quienes la padecen, que somos vecinos que toleramos inconvenientes aparejados con movimiento de gente, ruido o música”, profundizó.

La noche no es solo boliche, sino también cultural y social

Gabriel Palatnik explicó que además del reclamo de una norma con propuestas claras de control, exigirán que el Estado fomente de forma paulatina el regreso del acervo cultural que durante muchos años, y hasta hace poco, dio fama a esta ciudad ante los ojos del mundo.

“Hay que destacar que la noche no es solamente el boliche, el restorán o el bar cervecero, son los movimientos sociales, los espacios culturales, los clubes con actividad social, y por eso debe ser fomentada por el Estado con espacios adecuados para que ejerzan su actividad sin la presión política”, precisó sin necesidad de que este medio consultara antes sobre el asunto. 

“Debe fomentarse que este tipo de espacios sociales sean de uso propio de los vecinos y volver a tiempo atrás, cuando Rosario era conocida por su movida cultural, con salas de teatro y espacios que cada vez hay menos”, finalizó.