El plan motosierra del Gobierno nacional no perjudicó a “la casta” sino que afectó directamente a los sectores más vulnerables de la sociedad, entre ellos, los adultos mayores. 

Tras un diciembre con un incremento del Índices de Precios de Consumo de 25,5%, el primer mes del año se muestra como una continuidad de la escalada inflacionaria y el bolsillo de los jubilados no aguanta más.

“El jubilado que tiene la mínima piensa que lo quieren matar, la angustia lo sobrepasa y está teniendo muchos problemas de salud”, indicó Susana Glenn, referente de Alerta Jubilados Rosario, en diálogo con RosarioPlus.com. “Hay muchos jubilados que están comiendo una vez por día”, agregó.

Según explicó la militante social, las primeras medidas del Gobierno nacional golpearon duro a los adultos mayores, ya que además de la escalada inflacionaria se quitaron beneficios que este segmento de la población utilizaba de manera cotidiana. “Antes de diciembre la jubilación era baja, pero tenían las ayudas indirectas de Billetera Santa Fe y devolución del IVA”, observó Glenn.

Respecto de la canasta básica que Alerta Jubilados Rosario, junto con el Centro de Educación, Servicios y Asesoramiento al Consumidor (Cesyac), releva todos los meses, Glenn advirtió: “En enero está todo muchísimo más caro, el aumento de la canasta va a ser terrible".

Cabe recordar que una pareja de ancianos necesitó 294.159,26 pesos para afrontar los gastos de consumo del hogar en diciembre de 2023. “Dos jubilaciones mínimas no cubren la canasta básica”, señaló Susana y lamentó: “Es imposible vivir”.

La jubilación mínima se encuentra hoy en 105.713 pesos, monto que rige desde diciembre pasado hasta marzo de acuerdo a la actualización trimestral de la ley de movilidad. 

Como el aumento de los precios no está contemplado en la fórmula previsional, el Estado tiene la posibilidad de compensar con bonos fijos cuando es necesario. Este jueves, el Gobierno nacional oficializó el bono de 55.000 pesos para jubilados y pensionados para compensar los haberes y garantizar que todos superen los 160.712 pesos en febrero. El monto es igual al que se otorgó en enero, un mes que proyecta una inflación de más de 20 por ciento, lo cual implica una pérdida de poder adquisitivo para los haberes previsionales.

“Aunque den un bono, tampoco nos sirve, no se puede comer. El adulto mayor que vive de una jubilación mínima no come”, concluyó Glenn.