Rosario, una cantera inagotable de grandes tenistas
En la actualidad ex jugadores como Guillermo Coria y Eduardo Schwank encabezan una nómina de destacados formadores y entrenadores que son los responsables de llevar adelante el futuro del tenis nacional.
Rosario entró en la historia del deporte blanco por ser la primera ciudad de país donde se comenzó a jugar al tenis. Las primeras canchas se establecieron en el club Plaza Jewell a fines del siglo XIX. En las actas de la institución consta que el primer torneo se realizó en 1892 con motivo de la conformación de la subcomisión de tenis de la institución.
Desde entonces la ciudad ha albergado a varios de los mejores tenistas del mundo. Sin ir más lejos el propio Felipe Locicero fue el maestro del jugador más grande que dio el país, Guillermo Vilas. También fue cuna de Mary Terán de Weiss, la primera mujer de la Argentina en meterse entre las top ten a nivel mundial. Entre propios y ajenos la nómina es inagotable.
La tradición tenística de la ciudad cuna de la bandera la convierte en una cantera inagotable de grandes promesas. Ex jugadores de la elite mundial y entrenadores de renombre son los responsables de continuar con el legado.
Alto Rendimiento
El ex tenista, Eduardo Schwank, después de su retiro se ha abocado al alto rendimiento y a la inserción al profesionalismo y ha aunado sus conocimientos con ex top ten mundial, Guillermo Coria, director del Programa Nacional Nuestros Tenis.
Ambos llevan adelante la conducción de centro de entrenamiento Schwank-Coria Alto rendimiento. “En nuestra academia trabajamos en la formación integral del jugador. Nos enfocamos en todos los aspectos: técnico, físico y psicológico. Todas las áreas tienen que estar contempladas y son coordinadas por un entrenador principal que tiene conocimiento y está al tanto de todas la cuestiones para lograr que el jugador logre su mayor rendimiento”, explicó Schwank quién también dirige el Schwank Tennis Center de Roldan.
Por su parte, Sebastián Bettiol director de Approach, una de las Academias de mayor tradición de la región, con un caudal de 70 chicos, dijo que: “Muchos de esos chicos hacen doble turno y están estudiando por internet a través de un sistema que se llama Seadea, del colegio militar de Buenos Aires. Dos veces al año los profesores vienen a Rosario a tomar examen. De esta manera los jugadores pueden seguir su formación sin abandonar sus estudios”, explicó Bettiol y agregó: “Nuestra modalidad es tener un profesor cada tres jugadores, sobre un total de nueve entrenadores que están constantemente en cancha. Además del preparador físico y el psicólogo”.
Otros de los formadores, Pablo Apud, quien ha llevado la conducción de varias promesas de tenis del país considera “que en el trabajo de inserción al profesionalismo en la Argentina es de alta talla. Pero muchas veces los mismos entrenadores no saben guiar a sus alumnos hacia los verdaderos beneficios que este deporte les puede dar. Ese motivo genera mucha deserción en la edad donde más necesitan estar en un club, en una cancha. Más aun hoy donde cuesta tanto retenerlos por las amenazas que generan el ocio y el entretenimiento”.
Efecto Copa Davis
La victoria de la Argentina en la Copa Davis, que permitió por primera vez a los albicelestes alzar la Ensaladera de Plata, parece no haber movido el amperímetro en la alta competencia. “En lo que es alto rendimiento no se incrementó la cantidad de chicos en nuestras academias. Pero sí lo noté en los niveles de iniciación en las escuelas de tenis”, destacó Schwank.
“Con la Copa Davis, la verdad que no hemos notado un cambio abrupto en cuanto a la cantidad de chicos quieren jugar. Tal vez, algunos que se agregaron a la escuelita de chicos o de adultos, pero nada significativo. Porque si bien nos quedamos con la Ensaladera de Plata; en la primera ronda de este año perdimos y ahora estamos luchando por el descenso”, dijo Bettiol.
En coincidencia, Apud, notó un leve incremento tras la hazaña de la Davis en las escuelas, “pero mayoritariamente los nuevos alumnos llegan a nosotros buscando formadores con antecedentes en el desarrollo, concretamente en nuestro caso sabiendo que tenemos experiencia con varios juniors destacados”.
Nuestro Tenis
El director de Programa Nacional Nuestro Tenis, el ex número tres del mudo, Guillermo Coria, quien recorre el país buscando talentos para su posterior seguimiento junto a Eduardo Schwank y un destacado equipo de colaboradores contó que a través del Programa se evaluaron 620 chicos durante 2016 y que este año la temporada arranca con la confirmación de un Campus el 25 y 26 de abril en Rosario, junto al capitán de la Copa Davis, Daniel Orsanic y todo el equipo de Desarrollo de la Asociación Argentina de Tenis.
“El año pasado vimos un gran nivel de varones y mujeres de Sub10 y Sub12. Creo que sí esos chicos hacen las cosas bien no hay dudas que la Argentina tendrá dentro de 8 años grandes jugadores”, dijo Coria y agregó: “lo fundamental para un tenista en formación es tener los pies sobre la tierra y no quemar etapas. Enseguida se piensa en dejar el colegio. Los que empiezan a jugar sus primeros torneos a nivel nacional tienen que entrenarse bien, haciéndolo en un turno con una práctica de buena calidad y buen trabajo físico. Hasta los 14 o 15 años se puede llevar adelante de esta manera, ya que no son muchos los torneos al año. Es fundamental la alimentación. Lo más importante es llegar a los 17 años bien armado en lo físico y en lo técnico”, concluyó.
Torneos profesionales y de inserción
El presidente de la Federación Santafesina de Tenis, Jorge Capella, también se expresó al respecto en lo relativo al tenis de alta competencia e inserción al profesionalismo y dijo “que las acciones de trabajo que viene realizando la institución junto con los entrenadores y profesores posibilitó que esta región sea la única de país que incrementó el número de jugadores y de competencias con puntos para el ranking nacional”.
Por otro lado, el tenista Mauro Ferrer, director de la Academia Ferrer y organizador de los Futures -torneos correspondientes al circuito profesional que otorgan puntos para el rankig de ATP- destacó lo logrado la temporada pasada con la puesta del marcha del certamen que convocó a jugadores que se encontraban alrededor del puesto 200.
“Este año queremos volver a repetirlo, aunque en la Argentina las cosas no están para nada fácil. Se hace difícil conseguir la plata para los premios, que son en dólares, así como con los sponsors. Contamos con el apoyo de la Federación y de la Provincia, pero sigue siendo complicado”, relató Ferrer y agregó: “Estamos en reuniones para poder confirmar la fecha. En el país se tienen que realizar tres torneos de las mismas características en semanas consecutivas y todavía no hay oferentes para otras sedes. Estamos a la espera de que se organicen otros para poder concretar el de Rosario”, concluyó.