La merma turística del fin de semana largo en Argentina volvió a dejar en evidencia el deterioro que están sufriendo los ingresos de trabajadores y trabajadoras a lo largo y a lo ancho del territorio. Con mayor o menor intensidad, el fenómeno atraviesa a toda la pirámide social e impacta en una actividad generadora de empleo.

Luego de conocerse los datos de caída en cantidad de turistas que se movilizaron, trascendió un estudio de la Universidad Argentina de Empresas (Uade) que presenta a los feriado puente (o fines de semana largos) como un déficit para la economía y la solución que propone es eliminarlos.

El informe se apalanca sobre los últimos datos que publicó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), donde se evidenció que este fin de semana del 12 de octubre viajaron 7% menos de personas comparado con el de 2023 y que el impacto económico real sufrió una merma del 33%. 

Pero la Came no solo dejó su relevamiento cuantitativo, sino que además detallaron: “El visitante este año fue mucho más austero, notándose el menor poder adquisitivo. Viajó, pero priorizó las actividades gratuitas y redujo su demanda gastronómica. Fue común ver ciudades con ocupación hotelera en niveles muy altos y a la vez, confiterías y restaurantes semivacíos”. 

La descripción coincide con la crisis de ingresos que sufren trabajadores de distintos sectores. Si bien muchas familias argentinas todavía tienen la posibilidad de invertir en un momento de descanso y disfrutar del turismo interno, resulta inevitable y elocuente en los números el cambio de hábito que tuvieron que implementar en su consumo (en este caso recreativo).

Sin tener en cuenta estas consideraciones, el informe de la Uade considera que los cinco fines de semana largos celebrados en Argentina en este 2024, representaron un costo de 2.600 millones de dólares. 

Para ese cálculo, consideraron "la pérdida neta derivada de las ganancias del turismo y el perjuicio de las demás actividades económicas, con impacto en los servicios de educación y salud y en sectores productivos como la industria y la construcción, que deben frenar procesos y afrontar costos laborales adicionales”.

Pasando en limpio, lo que proponen desde esa casa de estudios para mitigar las pérdidas en el sector turismo, no es mejorar los ingresos de quienes demandan servicios, sino eliminar la oferta existentes durante los fines de semana largo. 

En el informe, mencionaron que para ir un fin de semana largo a Mar del Plata o a Iguazú en julio, una familia tipo necesitó aproximadamente un sueldo entero ($1.300.000), y de hecho sostuvieron que durante el último año y medio, desde enero de 2023, el salario real sufrió una pérdida del 7%. 

Lejos de promover una mejora de esa situación, propusieron, no solo eliminar los fines de semana largos, sino una serie de puntos que impulsan la reducción de costos laborales y medidas cambiarias que favorecen a extranjeros. 

Las cuatro propuestas de Uade

  1. Recortar feriados puente con el objetivo de disminuir la cantidad de fines de semana largo. Esto permitiría incentivar el turismo en las temporadas y ventanas turísticas tradicionales (carnavales y semana santa).
  2. Elevar el posicionamiento de nuestro país como destino turístico, con mejora de infraestructura y servicios atractivos para el turismo extranjero.
  3. Reducir los costos de traslado (en línea con la propuesta de desregulación del transporte de corta y larga distancia) y hotelería, brindando mejores opciones para acceder a los destinos turísticos, tanto por tierra como por aire.
  4. Ofrecer cuentas financieras que permitan acceder a un tipo de cambio beneficioso (como medida previa a una ideal unificación cambiaria con salida del cepo). Cabe destacar que se cuenta con devolución de impuestos, como el IVA, para aquellos que deciden visitar nuestro país.