Endeudamiento: al oficialismo se le complica juntar los votos
El panorama de cara a la autorización del endeudamiento se ha complicado en las últimas semanas para la intendencia. El escenario se complejizó porque hasta algunos aliados podrían no votar a favor. En el medio, el inicio de la campaña
El pedido de autorización para poder obtener fondos frescos en el mercado de capitales y aplicarlos en obras públicas, se ha convertido en la meta de este año de la gestión de Mónica Fein. Con un revés del Concejo a cuestas, el oficialismo intentará por segunda vez convencer a 19 de 28 concejales para la aprobación, tarea difícil de alcanzar por estas horas.
Hasta hace pocas semanas, desde el gobierno local entendían que la cuestión pasaba por convencer a parte del peronismo, encolumnado casi en su totalidad detrás del no rotundo al endeudamiento. Hoy, con el año electoral ya empezado, el escenario es mucho más complejo.
Por empezar, los aliados que tuvo en la votación de diciembre, Ciudad Futura y el Pro, no tienen la misma postura. De parte del bloque macrista no definieron si acompañarán, algo que sí habían hecho en diciembre, aunque a último momento algunas diferencias internas en el bloque desembocaron en votar de manera negativa a la autorización.
En el caso de Ciudad Futura, la situación se mostró más radical. Mientras que en diciembre habían decidido votar a favor del endeudamiento, sorprendiendo a más de uno, en los últimos días rechazaron de raíz acompañar en esta oportunidad. ¿Qué cambió?
“El fondo del debate empeoró sustancialmente. El para qué de la deuda ahora lo fija y lo prioriza el municipio, que si por algo se caracterizó es por priorizar mal. La gran diferencia que tenemos como proyecto político es justamente la escala de prioridades. En cambio, en el proyecto anterior, estaba todo mucho más abierto”, publicó en redes el bloque Ciudad Futura.
Otro aliado del socialismo que está en veremos es el radical Martín Rosúa, quien ya avisó que competirá por fuera del Frente Progresista. La objeción del concejal pasaba por la falta de detalle en las obras, algo que según el oficialismo se salda en este nuevo mensaje.
Las elecciones, en el medio
Lo cierto es que en los pasillos del Concejo se confirma una hipótesis tan simple como cruda: nadie le quiere dar tan fácil 200 millones de dólares al oficialismo para que tengan a disposición, a pocas semanas de comenzar la campaña electoral. Es que coinciden en que un plan de obra pública ejecutado podría inclinar la balanza en las urnas.
El Ejecutivo sabe que no la tiene fácil, pero también lo apura la necesidad de los fondos frescos. El último jueves concertó una reunión con algunos actores a los que toca de lleno las obras que se harían con los fondos, como la Uocra y dirigentes de Centros Comerciales, y la sentó a la presidenta del Concejo, Daniela León. Pocas horas después la radical le comunicó a los concejales lo conversado en al reunión. El jueves, se repetirá el encuentro pero con todos los concejales.
El peronismo no cede
Por su parte los bloques peronistas no ceden. Carola Nin, compañera de bloque con Osvaldo Miatello, se posiciónó lejos de la autorización y consideró que se sentiría una “hipócrita” si vota la autorización ya que entiende que “no corresponde solicitar un endeudamiento para realizar obras ordinarias del municipio como pavimento y luminaria”.
Por su parte, Norma López apuntó a la intendencia: “Mónica Fein propone más de lo mismo. El Ejecutivo osó poner poda y escamonda, luminarias y limpieza de graffitis en el nuevo mensaje”. Desde Iniciativa Popular, Fernanda Gigliani afirmó: “Vamos a acompañar siempre y cuando sea sólo para obras que equilibren las desigualdades territoriales”. El oficialismo la anota por las dudas, como a Carlos Cossia, con experiencia en darle una mano al oficialismo en las difíciles.