Los aires de reforma constitucional tomaron vuelo. A pocos más de medio año de gestión, el frente Unidos empuñó una de las deudas institucionales más grande que tiene la provincia y avanza con ganas. 

Hay una serie de acomodamientos internos previos a un debate de fondo. Primero los partidos deben organizarse internamente, luego deberá hacer lo propio el mencionado frente, para luego sí, despacio, desandar el proceso que es largo y tiene una elección de constituyentes que son los que deberán reformar la Constitución. 

Falta mucho pero había que empezar por casa. La UCR y el socialismo empiezan a acomodar los melones internos y a coordinar ideas y propuestas para llevar luego un proyecto partidario a la mesa de Unidos. El socialismo largó primero mostrando su espíritu reformista que se truncó en 2018 cuando casi aprueba una nueva Constitución con Miguel Lifschitz en el poder.  

Santiago Mascheroni, elegido para coordinar las propuestas de la UCR
Santiago Mascheroni, elegido para coordinar las propuestas de la UCR

El radicalismo primero prefiere ordenarse. Por eso encomendó al secretario de Justicia de Santa Fe, Santiago Mascheroni, coordinar los proyectos del espacio. No es casual que sea él el elegido, tiene una larga experiencia legislativa y en redacción de proyectos de índole judicial como la Reforma Procesal Penal. Además de un perfil dialoguista y roce judicial. 

Mientras la UCR y el Partido Socialista buscarán imponerse por ser los socios mayoritarios, sobre todo el partido del gobernador, el resto de los partidos de Unidos no quiere quedar pintado y armó una mesa para el abordaje de la reforma. Con acompañar se conformarán.

El PJ aún no da señales ni posicionamientos. Sólo los intendentes y presidentes comunales enrolados en el espacio Vamos Santa Fe comenzaron a armar mesa de diálogo, talleres y debates, para no perder pisada cuando se traten los proyectos. La autonomía, la distribución de recursos, y la periodicidad de mandatos es algo que no quieren que se lo pasen por alto.

¿Y la reelección? Parece ser un tabú y la piedra que obstruye la iniciativa de reformar la Constitución, sobre todo por si se habilita para el gobernador que está en el poder, en este caso Maximiliano Pullaro. Paréntesis: el gobernador trata de ni mencionar el tema para no generar suspicacias y perjuicios.  

El propio Mascheroni sostuvo que se sume la reelección al período en curso. “Es una discusión que está superada”. "Una vez que se promulgue la Constitución es esa, la nueva, la que da los derechos”. ¿Camino allanado a Pullaro 2027?