Un equipo de fiscales formalizó este viernes una nueva imputación penal contra Ariel “Guille” Cantero, líder de la organización criminal Los Monos. Y el rasgo saliente ha sido que por primera vez la acusación lo pone a Cantero, actualmente purgando condenas en la cárcel federal de Marcos Paz, como jefe de la barra brava de Newell's, aunque no haya pisado la popular del Coloso del Parque. Y a la dirigencia de Newell's pagando regularmente a esa organización con dinero y beneficios diversos.

Los fiscales Adrián Spelta, Luis Schiappa Pietra y Franco Carbone imputaron a Guille Cantero y a otras diez personas más en una investigación donde aparecen enfrentados en dos bandos en pugna por controlar la hinchada, y sus negocios, con repetidos enfrentamientos a balazos incluso.

La audiencia imputativa se desarrolló este viernes durante toda la mañana en el Centro de Justicia Penal, dirigida por el juez Fernando Sosa. La exposición de los fiscales pusieron a Cantero manejando los hilos de la barra desde prisión, donde cumple sentencias que suman 130 años de reclusión por múltiples delitos.

Así las cosas, Cantero digitó los negocios y sus responsables y jefes en el paraavalanchas, y el flujo de dinero que reportan. Según los fiscales, quedó probado que el año pasado la dirigencia leprosa les entregó a los jefes de la barra 1,5 millón de pesos en cada partido de local, además de 1700 entradas de protocolo y ropas deportivas de la marca oficial.

Por otra parte, se ventiló el dominio de la organización sobre los cuidacoches en las inmediaciones del estadio, y el pago forzoso que se les impone a quienes operan los carritos de comida rápida en todo el Parque Independencia.

Guille tenía hasta entonces un portavoz que bajaba las instrucciones: Diego Cantero, su primo que lo visitaba a menudo en la cárcel bonaerense.

Con los Cantero también fueron imputados Leandro “Pollo” Vinardi, Sabrina Barrías, Emir Rodríguez, Luciano Gallardo, Fernando Arriola, Mauro Travaglini, Alejandro “Rengo” Ficcadenti, Sergio “Bebe” Di Vanni y Oscar Mauro.

Ficcadenti y Di Vanni también están detenidos por otros delitos previos, como ser las amenazas mafiosas realizadas contra Ángel Di María y su familia. Estos representan una facción opuesta a la oficial, que conduce el Pollo Vinardi a través de terceros.

Vinardi está preso por delitos anteriores. Sabrina Barrías es la pareja de Vinardi, y cumple prisión domiciliaria por narcotráfico. Emir Rodríguez es su hijo. Estos bajan las órdenes a los demás. Arriola y Gallardo, según los fiscales, eran los encargados de reclamar a los dirigentes del club el pago convenido a cambio de mantener la tribuna bajo control y sin incidentes de violencia.

La pesquisa expuso todos los tiroteos, amenazas y balaceras que hubo entre quienes responden a Vinardi, contra el eje Ficcadenti - Di Vanni. Por caso, un intento de asesinato que el Rengo encargó contra Gallardo, y que terminó con un blanco fallido y heridas de bala en un hijastro.

Esta guerra terminó a mitad de año, cuando Diego Cantero transmitió la orden de Guille de terminar con esa disputa porque él eligió que Vinardi siga a cargo de la barra.