Canillitas piden luz verde en el Concejo para ampliarse y no desaparecer
El sindicato que agrupa a vendedores de diarios y revistas busca darle un marco normativo a la ampliación del rubro, algo que ya fue habilitado a nivel nacional. La búsqueda de alternativas para evitar la extinción de uno de los oficios más típicos de la vida urbana.
Ante el avance de las tecnologías de la información y comunicación, los kioscos de diarios y revistas atraviesan desde años una profunda crisis. Por esto, en septiembre del año pasado el Gobierno nacional habilitó al rubro a comercializar desde artículos de higiene hasta bebidas sin alcohol y pasajes de transporte público. En Rosario, los canillitas impulsan una modificación de la ordenanza vigente para regularizar la situación a nivel local. Advierten que sin la ampliación del rubro, sobrevivir es cada vez más difícil.
El Sindicato de Canillitas de la ciudad ingresó al Concejo Municipal un proyecto para modificar el marco regulatorio de la “venta de diarios y revistas y afines en la vía pública” a los fines de
incorporar estas nuevas actividades, adecuándose a las resoluciones publicadas en noviembre de 2023 por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación.
Oferta ampliada
El proyecto -que ya se discute en comisiones del Concejo- busca regularizar la venta y/o distribución de fichas y tarjetas para telefónica y parquímetros, mapas, postales, posters, información turística o cultural. También de libros, material de lectura y escritura, coleccionables, figuritas, banderines, pines, escarapelas, banderas, láminas, llaveros, juguetes pequeños, tarjetas de regalo y souvenirs.
Además, se incluye la venta de accesorios para celulares, tarjetas SUBE y recarga de celulares; entradas de espectáculos, actividades culturales y turísticas, y material escolar y artículos de librería que componen la canasta básica escolar nacional.
Por otro lado, prevé la posibilidad de vender artesanías, artículos regionales y recuerdos turísticos, así como también pasajes y tickets para viajar en colectivo, transportes locales, urbanos e interurbanos y/o packs turísticos.
Por último, podrán ofrecer bebidas no alcohólicas, incluyendo servicios de cafetería, juegos de azar y loterías autorizados, y vender artículos de higiene personal descartable. Asimismo, y “con el objetivo de la protección del medio ambiente y la práctica de desarrollo sostenible”, podrán ser lugares de expendio y recolección de pilas, baterías y encendedores.
Por el lado de los servicios, se habilitaría -entre otros- la entrega de correspondencia, papelería, paquetería, servicio de guarda, depósito y entrega de productos adquiridos a través del comercio electrónico. También la entrega de tarjetas de crédito y débito, DNI y Pasaportes y cobro de estacionamiento público medido, de servicios y de impuestos.
El panorama local
“Si bien el Ministerio de Trabajo de Nación nos autoriza y nosotros estamos regulados por esa cartera hay un problema con la regulación del uso del espacio público con la Municipalidad. Aunque estamos habilitados -para ampliar el rubro-, en una inspección municipal nos podrían multar al encontrarse con que vendemos productos que antes no", explicó a RosarioPlus Osvaldo Bunetta, secretario general del sindicato.
Y sumó: “Estamos tratando de plasmar esto en una ordenanza para reglamentarlo y que no haya inconvenientes. Nuestra actividad principal seguirá siendo la venta de diarios y revistas. Todo lo que vendamos con la ampliación del rubro tiene que ser un complemento”. ”Pedimos una mano para seguir sobreviviendo porque cada vez nos cuesta más", aseguró Bunetta, quien está al frente del tradicional quiosco ubicado en San Martín al 3900.
Lo cierto es que en Rosario hay actualmente unos 230 kioscos de diarios y revistas, y el cierre de los mismos viene siendo sostenido desde la pandemia. Con respecto a la actividad diaria, Bunetta contó que “el mostrador de diarios prácticamente está muerto” y que solo se vende a un puñado de personas cuya edad oscila entre los 65 y 70 años.
Misma suerte corren las revistas de espectáculos (llamadas también de “chimentos”). En tanto, las revistas que sí se venden -aunque en poca cantidad- son las que están destinadas al público infantil y las que contienen crucigramas.
Lo que permite la subsistencia de los puestos de diarios y revistas son los coleccionables (muñecos, autos, libros, etc.). “El material de colección está reemplazando la caída de las ventas de diarios y revistas y hoy por hoy es lo que nos deja sobrevivir. El movimiento es otro pero también lo son los valores porque el material es importado”, cerró el experimentado canillita de zona sur.