Comedores en situación crítica: con más demanda y sin alimentos de Nación
El Gobierno nacional no ejecutó el presupuesto que el Ministerio de Capital Humano tenía asignado para comprar alimentos para comedores durante enero y la situación en los barrios populares de Rosario es cada vez más preocupante.
Además de los 84.100 millones de pesos que la cartera de Sandra Pettovello no utilizó para adquirir comida, tampoco se tocaron partidas presupuestarias destinadas a transferir fondos a instituciones sociales y culturales sin fines de lucro para atención a personas de alta vulnerabilidad, por casi $ 34.400 millones.
“La situacion es crítica, cada vez se ve más el hambre hay”, afirmó Estela, del comedor San Cayetano CCC, ubicado en barrio Los Pumitas. “Cocinamos dos raciones por semana porque no alcanza, no le podemos dar a las personas más que un pobre guiso de pollo, porque otra cosa no podemos hacer”, lamentó.
Según la comentó la militante social, en diálogo con Rosarioplus.com, el establecimiento ubicado en Pasaje San Cayetano y Olavarría recibe 55 mil pesos mensuales de la Municipalidad y una partida provincial, pero el dinero “no alcanza” ante la escalada de la inflación en los últimos meses. En cuento a la entrega de alimentos de Nación, Estela confirmó que se encuentra paralizada desde noviembre.
“Hace treinta años que tengo el comedor, y este Gobierno es el peor de todos, no le importa nada, ni los chicos ni la gente humilde”, apuntó la referente del comedor San Cayetano CCC.
Por su parte, Susana, del comedor Mi Refugio, de barrio La Cariñosa, también señaló que la suspensión del envío de alimentos desde Nación provocó que cocinar para más de 150 familias sea, a veces, imposible.
“La verdad, la situación es muy dura y se hace imposible a veces”, indicó la integrante del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) de Rosario, y continuó: "Todos los días se suman más familias al comedor, en enero tuvimos un 50% más de personas que en 2023.
En cuanto al funcionamiento del comedor, Susana explicó que se elaboran cerca de 200 raciones para alrededor de 150 familias. “Las raciones se hacen con lo que hay, no tenemos un menú, las cocineras inventan algo rico con lo que tenemos ese día”, manifestó.
“La organizacion de la cual forma parte, el MTE, tiene convenios con la Provincia, pero lo que recibimos se reparte en 10 comedores, así que imaginate que mucho no es”, aclaró la militante social.
El comedor Mi Refugio brinda raciones de comida los lunes (cena), miércoles (merienda), jueves (desayuno) y viernes (almuerzo). “Para todos los días no alcanza”, lamentó Susana.
Asimismo, Alejandra Amarillo, integrante de Barrios de Pie Libres del Sur, señaló: “El escenario es cada vez más grave, se agudiza la pobreza con esta inflación y los sectores populars son los que más lo padecen. Aumentó la cantidad de personas que vienen a buscar la copa de leche o una ración de comida, no son solo niños con sus padres, sino también ancianos”.
Según la militante social, en enero se duplicó la cantidad de niños que concurren a los comedores a buscar una copa de leche. “Preocupa que si vienen más niños con los papás hay que decirle que no, porque hasta acá llegó la olla”, lamentó.
“El Gobierno, desde antes de diciembre, no envía alimentos”, afirmó Alejandra, en diálogo con Ariel Bulsicco en Sí 98.9, y remarcó que la crítica situación “viene desde hace bastante, pero ahora es muchísimo más”.
Sobre la importancia de las organizaciones sociales en los barrios de la ciudad, el referente de Barrios de Pie Libres del Sur, afirmó: “Aunque el Gobierno quiere hacer desaparecer las organizaciones y los comedores sociales, es fundamentalo el trabajo que se hace en el barrio”.
“Hablamos entre las organizaciones que estamos en el territorio para ponernos de acuerdo y no cocinar el mismo día”, comentó y concluyó: “Es una verguenza que el Estado esté ausente, más en estos tiempos. Las familias están cada vez peor, viven como pueden”.