Jaaukanigás es el nombre de la reserva humedal del norte de la provincia de Santa Fe y ahora también es el nombre del primer libro de poemas de Nacho Gebala Elias, escritor, poeta y guía de turismo en Jaaukanigásla. Entre recorrido y recorrido fueron sonando los poemas que este miércoles presenta en el Patio de los Cipreses del Centro Cultural Parque de España (Sarmiento y el río). Junto al autor estarán las escritoras Beatriz Vignoli y Lila Gianelloni, y el director editorial Leandro Llull.

En catorce poemas el autor cuenta el paisaje, menciona plantas, arroyos, remansos. Todo está pintado en versos pero no con mero ánimo descriptivo, sino que en ellos se leen también las tensiones existentes entre el humedal y la acción extractivista del hombre. Los poemas están acompañados por las fotografías del artista Maximiliano Conforti, que en blanco y negro destacan aún más las luces y sombras de un territorio en disputa.

El fuego, los mejillones que llegan en barcos del sudeste asiático, el glifosato que derrama en el río por una tierra con ansias de limpiarse y la insistencia de la naturaleza por perseverar en su ser. Así lo cuenta en el poema Proa:

“de los campos que riegan sus aguas hasta el río llega el glifosato […] el mejillón lo absorbe, lo transforma lo devuelve sano al mismo río. De otro error humano la naturaleza recuperando”.

Lo humano en la reserva, el pescador con sus técnicas, los barcos saqueando, los monos estando, los imprudentes nadadores, las cenizas que llegan al patio de los lugareños tras las quemas indiscriminadas. Todo está contado y los rosarinos al leerlo seguramente se sentirán parte de ese relato que en cierto punto los está contando a ellos a mismos. Esos paisajes, esas escenas que se evocan en versos, bien podrían ser el soliloquio silente de quien vive en las orillas de un humedal, aunque a veces lo olvide. 

Jaaukanigás, en donde nacen estos poemas, es el sitio Ramsar más grande del país. Un sitio Ramsar es un humedal designado como de importancia internacional bajo la Convención sobre Humedales, conocida como la Convención de Ramsar, es un tratado ambiental intergubernamental establecido en 1971 por la UNESCO. Los poemas que este miércoles compartirá Nacho, son también un modo de designar esa importancia. 

Mi favorito es el más breve de todos, por chiquito y potente: Palán Palán

"Quién pudiera
silvestre y ocupa 
nacer como la planta 
brotar del abandono 
crecer desde el encierro
ser fisura en el bosque
una hendija"

Este libro de poemas es, principalmente para quienes habitamos en una de las ciudades más pobladas del país, una hendija que invita a asomarse más seguido al humedal que nos abraza. Como escaparse una tarde al río, enterrar los pies en la arcilla de la orilla, leer Jaaukanigás.