En el invierno el vino se impone como la bebida predilecta de los rosarinos
El vino es la bebida nacional por excelencia, y si bien por muchos años se la consideró destinada a un publico adulto, hoy las bodegas empiezan a crear opciones que se adaptan al paladar y al bolsillo de los más jóvenes.
El vino se impone como la bebida predilecta para el invierno. Con infinidad de sabores, tonos y varietales la bebida nacional hoy es una de las más buscadas por el público rosarino. Incluso los más jóvenes lentamente se han ido alejando de las cervezas artesanales y se acercan a la bebida nacional por excelencia. En la previa del Día del Amigo, ideas, opciones y recomendaciones para brindar con los que siempre están.
Andrés Maroseck y Federico Marengo, son quienes llevan adelante De Buena Madera, una vinoteca con años de historia en la ciudad. RosarioPlus se acercó hasta el lugar para saber qué eligen los rosarinos a la hora de tomar un vino y que opciones “bueno, bonito y barato” hay para disfrutar con amigos en su día.
El invierno es para el tinto, cuando se acerca la primavera empieza a aparecer el rosado y el blanco es el vino del verano. Esa repartición es la que se podría hacer a grandes rasgos, pero que contempla sólo el color de la uva. Luego hay mucho más: la variedad, el suelo, el tiempo en madera, la elaboración, la cosecha.
“El vino se pensaba en un momento como una bebida para adultos. Era un vino espeso, muy amaderado, que te diría que incluso más que tomarse, se masticaba. Hoy se piensa en vinos con menos madera, más jóvenes y que expresen más el suelo, el terruño que llaman los enólogos”, detalló Andrés. Son en general vinos más livianos y que se adaptan más al paladar de los adultos jóvenes.
En esa búsqueda aparecen también otros varietales. Si bien el Malbec sigue siendo el varietal nacional, “hoy en día se elige mucho el Cabernet Franc. Es un tinto más suave que un Malbec, aunque comparten algunas notas. Es un vino muy elegido por los que tienen entre 30 y 40, es la cepa que se estuvo imponiendo para esa edad”, contó.
Pero hay incluso un segmento más joven, que siempre se mantuvo alejado de la bebida nacional. El que va de los 20 a los 30 años y que ahora, sin embargo, empieza a ver con buenos ojos una bebida que también empieza a pensar en ellos como potenciales clientes. Ante un bolsillo más chico, aparecen los bares de vinos por copa, y ante un paladar aún no acostumbrado a sabores fuertes, crece la oferta vermú, la bebida realizada en base a vino fortificado con un destilado y una mezcla de hierbas.
“Hoy el mercado de cervezas artesanales se achicó considerablemente y cada vez más aparecen bares de vino, que te sirven vino por copa. E incluso toda una serie de vermuterías en la ciudad que empiezan a mostrar, además de los clásicos conocidos por todos, unas producciones nacionales elaboradas por las mismas y prestigiosas bodegas nacionales”, sumó Andrés.
Al mal tiempo, un buen vino. Hoy la bebida nacional por excelencia, con bodegas que lideran el mercado nacional, atraviesa un momento crítico pero no por eso menos creativo. Aquel viejo dicho que asegura que “al igual que tango, el vino te espera”, tendría que ser reformulado. Hoy el vino no espera sino que sale a buscar a sus nuevos compinches, con opciones para todas las edades y los paladares. ¿Y vos? ¿qué vino vas a tomar?